La diputada de Cultura de Gipuzkoa, Ikerne Badiola, aseguró que la compra de Chillida Leku por parte de las instituciones es «inviable» y que la «voluntad» de las administraciones públicas es poder reabrir el museo a partir de primavera.

Badiola, en una entrevista que publicó ayer «Noticias de Gipuzkoa», no se muestra partidaria de «airear» las conversaciones que el Gobierno de Lakua y la Diputación de Gipuzkoa mantienen con la familia Chillida, con la que volverán a reunirse en enero.

Precisa que, con la actual situación económica, a las instituciones les resulta «imposible» la compra del museo planteada por los herederos del escultor, por lo que cree que «no merece la pena» hablar del montante en que se podría renegociar su adquisición, tras la fracasada oferta institucional de 80 millones de euros.

«No vamos a entrar en un baile de cifras porque no se puede», afirma Badiola, que dice que se tienen que buscar otras fórmulas porque las instituciones tienen «claro» que «un patrimonio cultural semejante debe estar abierto a todos los ciudadanos».

No obstante, señala que existe el problema de que «mientras las instituciones proponen cubrir el déficit del museo con una subvención anual, la familia insiste en que sólo es válida la venta» del recinto, cuando a las instituciones les es «imposible ahora» acometer esa adquisición. Por ello, cree que se deben buscar fórmulas, ya sea como las que plantean las administraciones, «u otras que puedan surgir». En ese sentido, espera que en la reunión de enero «podamos compartir y acordar la apertura del museo» a partir de primavera.

Tabakalera, con Muñoz

La diputada de Cultura de Gipuzkoa habla también de la apuesta del equipo de Bildu por mantener Tabakalera como una fábrica de cultura audiovisual, para lo que le gustaría «necesariamente» volver a contar con Joxean Muñoz como director general.

Muñoz presentó dimisión en mayo de 2010 y, según dijo, lo hacía «por coherencia» con el proyecto que había defendido hasta ese momento y el consejo de administración de Tabakalera había decidido «redimensionar».

Badiola afirma que «en realidad renunció porque el proyecto se paralizó por parte del anterior alcalde de Donostia (el socialista Odón Elorza)». «No voy a entrar a valorar los motivos de la renuncia», añade no obstante la diputada, que explica que ya han planteado el regreso a Muñoz y que las tres instituciones implicadas -Ayuntamiento de Donostia, Diputación y Lakua- están de acuerdo con su vuelta.

Badiola apunta que las obras continúan y que Gobierno de lakua, Diputación y Ayuntamiento de Donostia están estudiando el proyecto cultural existente, del que «no descartamos nada», sino que lo que pretenden es «redimensionarlo y adaptarlo a la realidad del momento».

Por otra parte, admite que el presupuesto con que contará su departamento para 2012 «no permitirá impulsar proyectos gigantes», pero «se podrán desarrollar otros nuevos, más pequeños y locales».«Intentaremos optimizar todos los recursos ya existentes, como puede ser la gestión compartida de museos que levemente había empezado a materializarse», explica.