Parecía que tras la victoria ante Manresa Lagun Aro GBC había descubierto la forma de ganar en un final igualado. Sin embargo, el duelo ante el Lucentum Alicante muestra que aún queda mucho por hacer para gestionar esos finales de partido. Desde luego, ayer los de Sito Alonso repitieron viejos errores fruto de la precipitación, sumando hasta un total de 18 pérdidas, varias de ellas en los últimos segundos. Y lo que es peor, no forzadas por su adversario.

No fue un gran partido, con numerosos minutos con errores por ambos bandos. En cualquier caso, la escuadra local casi siempre fue por delante, aunque sólo fuera por arranques de intensidad, capitaneados por Panko las más de las veces.

En el bando visitante, Singler, decisivo al final, no entraría en acción hasta el segundo cuarto. Pero al ex alero de Duke le replicaron Panko, Baron y Salgado con cuatro triples seguidos, abriendo la brecha a 10 tantos, 30-20, y obligando a Txus Vidorreta a parar el partido.

El inoportuno Kyle Singler

Pero no aprovechó esta ocasión Lagun Aro GBC y se dejó remontar, 35-36 al descanso, cometiendo una serie de errores que volvería a repetir en el momento culminante.

El Lucentum Alicante intentó abrir ventaja en diversas fases de la segunda mitad, pero su renta nunca pasó de los seis puntos, y siempre se veía por debajo tras rachas de un Gipuzkoa Basket que planteó esta segunda parte del choque como un intercambio de golpes, donde la moneda podía caer indistintamente cara o cruz.

Y cayó cruz. Podría haber sido cara, porque tras ir perdiendo 59-65, los donostiarras lograron un parcial de 9-0 para adelantarse 68-65, con Salgado y David Doblas logrando canastas muy meritorias tras pick'n roll.

Pero allí apareció Kyle Singler, jugador que quizá tuviese ayer sus últimos minutos en la ACB tras el fin del lockout. Encestó el 68-69, enmudeciendo al Donostia 2016 Arena. Freire puso el 68-70 a 9 segundos, pero Vidal dio un pase a la grada. Con 68-71, Baron aún tuvo un triple para empatar, pero su lanzamiento se fue al canto del tablero.