«Imaginemos la feria de Gernika. Están, por un lado, los productores, ofertando diferentes tipos de alimentos. Por otro lado, los consumidores, que se acercan a Gernika en busca de algo que comprar, o simplemente, para echar un vistazo. La plataforma Hermeneus es exactamente lo mismo, pero en formato digital. En ese mercado virtual, nuestro papel sería el del Ayuntamiento de Gernika, proporcionando un lugar y unas casetas para que los productores puedan vender sus productos sin problemas». De esta manera define Juan Gancedo, responsable de Marketing y comunicación, el papel y propósito empresarial de Hermeneus, un nuevo proyecto que promete dar que hablar.

Se trata de un mercado virtual para productores locales, en el que éstos, pagando una cuota de 25 euros, pueden ofertar sus productos vía internet. De esta manera, y utilizando las nuevas tecnologías, se vuelve a una situación de mercado local: esto es, un productor de Mungia o de Arrasate vende sus productos a sus vecinos sin pasar por manos de intermediarios. Venta directa y cercana por la autopista de internet.

De esta manera, se elude la intromisión de algunos intermediarios, que encarecen el precio del producto, pese a que éste ha hecho multitud de kilómetros y ha pasado por decenas de manos. «No entramos a valorar a los intermediarios. Son necesarios. Pero nuestros estudios han demostrado que la entrada en el proceso de venta de ese elemento hace que el precio se encarezca un 1.300 por cien», comenta Eduardo Elorriaga, director general de Hermeneus.

Ante esa realidad palpable, Hermeneus ofrece «otro modelo de compra-venta» basado en «la transparencia, la calidad y el comercio local», en palabras de Gancedo. Por eso, ellos no influyen en ninguna decisión comercial que puedan tomar los productores o usuarios. «Simplemente ofrecemos el espacio necesario, creamos un mercado virtual y lo llenamos de gente, pero en la relación entre compradores y vendedores no tenemos ningún tipo de influencia», añade Elorriaga.

En la actualidad, el proyecto cuenta con casi 50 productores inscritos, que pagan la cuota anteriormente citada, y más de 400 usuarios o consumidores, que no pagan absolutamente nada por inscribirse en la página de Hermeneus. Aún así, las previsiones son muy optimistas: «Queremos llegar en un año a unos 20.000 usuarios -dice Elorriaga-. Pueden parecer muchos, pero es un porcentaje muy pequeño del potencial de mercado», agrega Gancedo.

Anticipándose al futuro

Eduardo Elorriaga, que ya tenía un trabajo en otra empresa, y Álvaro Barrios, dueño de Virtualware, son los «padres» de este proyecto. Después de varios meses de trabajo «de cocina», salieron al mercado de manera oficial en setiembre de 2010. Pronto se les unirían otros miembros, bien con inversiones económicas o mediante apoyo tecnológico o logístico.

Durante un año, se han dedicado a estudiar en profundidad el tejido del sector primario, contactando para ello con cantidad de cooperativas, productores y ganaderos. Este proceso «ha requerido de muchísima paciencia» puesto que muchos agentes, se mostraban «reticentes» a la hora de sumarse a Hermeneus. «A muchos de los que ahora están con nosotros les ha costado entender que internet y las nuevas tecnologías son el futuro, son aliados, y nunca enemigos», comenta Elorriaga.

«Durante años, estos productores locales no han podido asomarse a internet, porque los costes para ello eran altísimos, inasumibles», comenta Elorriaga. «Hay que tener en cuenta que al aparecer en internet no eres nadie, eres una estrella en una galaxia». No es el único problema. En caso de que internet funcione, la logística del transporte supone también un gasto que, sumado a los anteriores, hace inasumible ese modelo de producción para los pequeños productores locales.

Ante eso, Hermeneus plantea un modelo de negocio basado en redes «glocales». ¿Qué significa eso? «La glocalización es la posibilidad de pensar a nivel global, a nivel mundial, pero adaptando las particularidades del proceso productivo o prestación de servicios a las características propias de cada entorno local», explica Elorriaga.

El objetivo, por tanto, es optimizar las transacciones a nivel local. Que una persona sea consciente de que comprar algo criado o producido a nivel local, cerca de su lugar de residencia, le sale muchísimo más barato que cualquier producto de grandes superficies. «Convencer a los usuarios de que un queso producido en las faldas del Gorbea es más económico que traer un kilo de naranjas desde Valencia», ése es el objetivo de Hermeneus.

Para ello, han identificado los agentes clave del mercado. «Los que hay, no los que queremos que haya», matiza Gancedo. «Productores, cooperativas, que son absolutamente fundamentales en el sector de la alimentación, y en tercer lugar, todos los demás agentes como restaurantes, catering, hoteles, distribuidores de vino, etc..», apunta Eduardo Elorriaga.

Por tanto, Hermeneus no produce nada nuevo, sino que posibilita que productores, haciendo lo que han hecho siempre, tengan abierto un mercado que hasta entonces era inaccesible para ellos, bien por falta de conocimiento sobre internet, bien por falta de recursos técnicos o económicos. «No venimos a decirles a los productores lo que tienen que hacer, si no que dejamos la responsabilidad de cómo hacer las cosas al auténtico profesional, ellos».

Simple y cómodo

El funcionamiento de Hermeneus es bastante simple. Después de registrarse, cualquier usuario puede localizar en un mapa (de google maps) lo que le interese. Puede ver dónde están los productores, para así saber cuáles son los más cercanos a su casa. Existe también la opción de buscar geográficamente ofertas hechas directamente por los agricultores en forma de lotes de carne, verduras, quesos, combinados, etc...

Es posible también localizar a otros usuarios que estén interesados en realizar una compra o que ya la hayan realizado para contactar con ellos y conocer su opinión sobre los diferentes productos. En esta misma linea, es posible valorar los productos positiva y negativamente, situando a los productores en un ranking de calidad orientativo para el comprador novato.