Tal ha sido el dominio de Red Bull durante todo el Mundial de Fórmula 1 que el equipo austríaco se regodeó en el epílogo de la temporada, con un último capítulo en el que, como en las grandes series, quedaron asuntos por desvelar, de cara a mantener la atención de sus seguidores de cara a la próxima temporada.

El equipo de la bebida energética certificó su aplastante dominio con otro doblete, encabezado por vez primera por Webber, Button se aseguró el premio de consolación del subcampeonato, pero ¿se dejó Vettel adelantar por su compañero de equipo, o realmente su caja de cambios tenía problemas como le comunicaron por radio al alemán a mitad de carrera?

Y es que, para alimentar versiones en uno y otro sentido, hay que recordar que la «maniobra» de dar a entender que no podía poner la segunda velocidad en el tramo central del circuito, en las dos curvas donde el coche se queda a unos escasos 70 kilómetros por hora, era absolutamente innecesaria, ahora que las órdenes de equipo están permitidas y que ya nadie se sonroja si un coche le cede la plaza a otro. Pero también es cierto que, cuando Webber adelantó a Vettel en el giro 30, los contratiempos del alemán cesaron. Mientras, el resto de competidores tuvo que conformarse con seguir el show de los dos Red Bull desde la distancia.

Webber tuvo que esperar hasta la última carrera del año para estrenar su casillero de triunfos. Sebastian Vettel arrancó desde la pole y se mantuvo cómodamente en cabeza hasta que esos problemas en el cambio ralentizaron su ritmo hasta verse superado por Webber en la trigésima vuelta de la carrera. A partir de ese momento, no tuvo problemas para mantener la segunda plaza. Tercero fue Jenson Button (McLaren-Mercedes), un podio que le sirvió para hacerse con un subcampeonato al que también aspiraba Fernando Alonso -cuarto- y el propio Mark Webber.

La de ayer fue la séptima victoria del piloto australiano en el Mundial de Fórmula Uno, y la primera desde el Gran Premio de Hungría del año pasado. Webber se hizo con el tercer puesto final del campeonato, y Alonso se quedó con el cuarto.

Lewis Hamilton no pudo acabar la carrera. Ganador de tres carreras este año, la última en Abu Dabi, el inglés tuvo que abandonar por una avería en la caja de cambios en la cuadragésima séptima vuelta.