La firma, integrada en el Grupo Mondragón y dedicada a la fabricación, instalación y mantenimiento de ascensores, escaleras mecánicas y rampas, puso hace nueve meses la primera piedra de un ambicioso proyecto que será el epicentro de la ampliación del Parque Tecnológico de Donostia. El plan original ha vivido algunos retoques y ayer fue el día elegido para presentar a la sociedad el dibujo definitivo.

Para ello se instaló una carpa en el aparcamiento anexo al histórico frontón, mientras en el exterior las máquinas y los obreros funcionaban a pleno rendimiento para sentar las bases de lo que se ha bautizado como Orona IDeO.

Xabier Mutuberria, director general; Iñaki Aranburu, responsable de Promoción y Marketing; y Miguel Encabo, director de Innovación Tecnológica, presentaron este proyecto dividido en dos espacios físicos.

Por un lado estará la superficie ocupada por las instalaciones de Orona y por otro la ampliación en sí del Parque Tecnológico. Ambas unidas por un «ecoboulevard» que aspira a ser un lugar de paseo y esparcimiento.

Todo el proyecto cuenta con una inversión global de 176 millones de euros -75 de ellos corresponden a Orona- y ofrecerá un millar de puestos de trabajo «de alta cualificación», unos 400 en lo que concierne a la compañía hernaniarra, que actualmente aglutina a treinta empresas europeas, supera los 4.000 empleados y cuyos productos tienen presencia en 97 estados. Las previsiones marcan abril de 2014 como fecha para la inauguración, coincidiendo con las bodas de oro de la firma.

Orona IDeO, según explicó Mutuberria, será un «ecosistema de la innovación» centrado en aportar soluciones «para una movilidad urbana sostenible y autosuficiente». Lo más destacable del proyecto es el «mestizaje» entre empresa privada, universidad e investigación a través del intercambio de conocimientos y el trabajo en commún entre la propia Orona, Mondragon Unibertsitatea e Ikerlan, hasta el punto de compartir laboratorios.

Un círculo en el corazón

El corazón del proyecto, y al mismo tiempo su puerta de entrada, será el edificio Orona Zero, que destaca por su forma circular, inspirado en el logotipo de la firma. Acogerá la sede corporativa del Grupo Orona y Orona EIC (Elevator Innovation Center).

La Fundación Orona integrará los usos docentes universitarios con servicios comunes (bar-restaurante, biblioteca, guardería...); mientras que el edificio A3 -dos bloques unidos en su parte subterránea- acogerá unos laboratorios dedicados a la investigación de sistemas de almacenamiento eléctrico.

Y es que Xabier Mutuberria hizo hincapié en la apuesta de la empresa por el campo de las energías renovables, por lo que todas las construcciones serán energéticamente autosuficientes gracias al autoabastecimiento de energías «limpias».

Este espíritu guiará la Galería Orona IDeO, donde confluirán los sistemas de energía integrados en la arquitectura, los sistemas de almacenamiento y los de consumo eficiente, y que conatrá con una sala de exposiciones -showroom- que podrá ser visitada por el público.

El complejo se completa con la zonas verdes -el ecoboulevard y la plaza-, concebidas para el disfrute peatonal -se están construyendo dos plantas de aparcamiento bajo la superficie- y cuyo punto culminante será el mirador sobre la población de Hernani y, elevando la mirada, sobre la inconfundible silueta de Aiako Harriak.

En la presentación no podía faltar, aun reconociendo las actuales estrecheces de las arcas públicas, una petición a las instituciones para «pinchar» un enlace directo con el segundo cinturón de Donostia, que pasa a escasos 200 metros. «Es otro sueño que esperamos que se cumpla», manifestó con una sonrisa Xabier Mutuberria.