Eunate Agirre lleva tres días subida en una nube y todavía tendrá que pasar alguno más para que la nueva campeona del mundo de bodyboard pueda bajar a la tierra. Siete años después de que lo consiguiera su paisano David Pérez, otra sopeloztarra alcanzaba la corona. Su respuesta fue inmejorable. «Me siento la mujer más feliz del mundo». El domingo en las islas Azores -escenario de su victoria- se agarró a una ikurriña que prácticamente no le ha dado tiempo a soltar porque un día después amigos, familiares y gentes del surf le organizaron un conmovedor recibimiento en el aeropuerto y ya se sabe.

Ayer comparecía a la rueda de prensa organizada por BAT Basque Team para explicar el gran momento. «Ahora mismo es difícil expresar con palabras todo lo que se me ha pasado por la cabeza, tras lograr el objetivo que tenía desde hace mucho tiempo, desde que empecé a surfear», dijo la de Sopela que ha invertido 15 de sus 29 años entre el salitre de un deporte que empezó como afición y terminó siendo también trabajo.

Agirre explicó que la última prueba disputada en el archipiélago portugués le resultó «muy intensa y muy estresante por los continuos cambios de localización debido a la falta de olas», y en esa situación su experiencia anterior y los dos subcampeonatos conseguidos en ediciones anteriores le ayudaron a ganar: «Ser la segunda del mundo puede resultar agridulce, estás ahí cerca y a la vez tienes una cierta frustración cuando pones toda la carne en el asador y no consigues ganar, pero a la vez te impulsa para poner más esfuerzo y más trabajo».

La rider vizcaína relató los momentos más intensos de la semifinal del domingo: «Sabía que me jugaba el título y que necesitaba una calificación de 5 a 6, y con aquellas olas era complicado, pero cuando sólo quedaban apenas cuatro minutos mi rival perdió la prioridad y me dije `esta es la mía'. Pero pasaba el tiempo y la ola no llegaba, hasta que oí los gritos de los vascos que estaban en la orilla, vi que venía y no me lo pensé dos veces. Es un momento de soledad total y en el que se te agolpan los pensamientos en la cabeza, pero la experiencia sirve para mantener la sangre fría, para tener fe, y en ese sentido creo que estaba preparada para ello. Surfeé la ola y me fui a las rocas de la orilla a esperar la puntuación, con mucha tensión hasta que me dieron el 6 y pude descargar toda la tensión y empezar a festejarlo».

Una vasca entre brasileñas

Para Eunate, haber logrado el titulo frente a las mejores especialistas brasileñas -Isabela Sousa, campeona en 2010, luchó en una final emocionante- «es algo que sabe muy bien, porque ellas hacen piña y tú te ves en cambio un poco sola en la competición, de modo que traer el titulo a Europa supone una satisfacción añadida». Con el trofeo amarrado, la vasca se impuso también en la manga final «así que es imposible acabar mejor la competición y la temporada». Y en un momento así ¿qué se piensa? «es difícil de describir, supongo que los primeros pensamientos son para la familia, pero piensas también en tus rivales, que son además amigas y excelentes compañeras».

«Feliz y emocionada por el recibimiento a mi regreso» se reconoció la actual número uno del mundo que agradeció «el apoyo y respaldo en todos los sentidos que he sentido desde Euskadi». Aunque ya ha adelantado que seguirá en el circuito mundial, Agirre todavía en caliente aseguró que pretende defender el título aunque «quizás algo más relajada».

Ahora es momento de celebraciones y de descanso «me toca disfrutar... y marcarme nuevos objetivos, que ahora mismo no sé cuáles serán», añadió. Los homenajes siguen porque la Diputación de Bizkaia le ha organizado una recepción hoy a las 10.30 para entregarle una makila.