Libia apuesta por impulsar el sector privado para relanzar su economía
Inès BEL AÏBA (AFP) | TRÍPOLI
Después de ocho meses de guerra y cuatro décadas de una política económica aleatoria bajo el liderazgo de Muamar Gadafi, el nuevo régimen libio pretende reformar la economía tan pronto como sea posible, impulsando el sector privado. «Hemos hecho una revolución política. Ahora tenemos que hacer una revolución económica», declaró a AFP el ministro de Finanzas del Gobierno interino, Tahar Charkass.
En los últimos cuarenta años, el Estado dirigía casi enteramente la economía pero sin una dirección precisa, mezclando socialismo y capitalismo. Su resultado fue una economía rentista basada en el petróleo, un sector privado débil y escasas infraestructuras.
Libia es un país rico, pero la tasa de desempleo supera el 30%. La guerra ha colocado la economía en un punto muerto, el sector bancario aún no está plenamente restablecido y sigue habiendo problemas de liquidez.
El petróleo sigue siendo la base de la economía, pero este recurso no es eterno y es necesario diversificar la economía. Por eso, la intención de Trípoli es promover el sector privado, facilitando el trabajo a las empresas y preparando el terreno a las inversiones extranjeras.