Rusia se opone al embargo de armas a Siria y critica el «lenguaje de ultimátum»
GARA | MOSCÚ
Rusia se alineó ayer claramente con Damasco al rechazar la posible imposición de un embargo de armas a Siria, como ocurrió con Libia, y llamó a Occidente a abandonar el «lenguaje de ultimátum» con el régimen de Bashar al-Assad, mientras que Turquía reiteró que no se plantea la opción de la intervención militar en su vecino, pero advirtió de que está preparado para «cualquier escenario». Moscú tiene previsto, además, enviar en 2012 a Siria una flotilla de buques militares, encabezada por el portaaviones Almirante Kuznetsov, una decisión tomada hace un año pero que servirá para conminar a Occidente a no tomardecisiones que pon- gan en peligro la estabilidad de la región e impedirá el estallido de un conflicto militar, según las autoridades rusas.
En el Mediterráneo, los buques rusos se encontrarán con la VI Flota de EEUU, que incluye al novísimo portaaviones atómico George Bush.