El sindicato LAB se concentró ante la sede de UPN en Iruñea para denunciar la existencia de un «fraude empresarial» en Volkswagen Navarra en relación a los contratos por obra y servicio, que han sido sancionados en una sentencia del Juzgado de lo Social.

En concreto, el tribunal declaró improcedente el despido de un trabajador con contrato por obra y servicio, al estimar que la empresa utilizó este modelo de contratación «en fraude de ley» para evitar la contratación eventual y «soslayar» los límites temporales de la misma.

El coordinador de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo, denunció que «Volkswagen, la mayor empresa de Navarra, estaba haciendo ese fraude», y añadió que «es sólo la punta del iceberg», ya que situaciones de este tipo se dan «en numerosas empresas».

Despedir y contratar

Así, aseguró que hay compañías en las que se han aprobado expedientes de regulación de empleo argumentando bajadas de pedidos y que «al poco tiempo se han contratado eventuales para dar salida a la producción. Lo único que buscaban los empresarios era desprenderse de mano de obra fija, con más derechos, para sustituirla por mano de obra precaria».

El portavoz de LAB denunció que ni el Gobierno de Nafarroa ni el del Estado español, a través de la Inspección de Trabajo, «se preocupan por que se cumpla la ley» y «permiten de alguna manera este fraude, aprueban los expedientes de regulación de empleo aunque no estén motivados y a cambio, de alguna manera, de todos estos favores, la patronal corresponde con la clase política».

Citó como ejemplo que «justo después de la campaña electoral es cuando se ejecutan las 700 rescisiones de contrato de eventuales en Volkswagen», porque «evidentemente hay un interés» por parte de la presidenta Yolanda Barcina y de su partido, UPN, en que «esa noticia no saliera antes de las elecciones».