Oihana Agirre fue abordada anoche por agentes de la Policía española y trasladada a la sede de la Subdelegación del Gobierno español en Donostia. Se consumaba así su captura para cumplir una condena de ocho años que había sido ratificada recientemente por el Tribunal Supremo. Esta instancia validó el castigo impuesto por la Audiencia Nacional bajo la acusación de militar en Askatasuna.

Su caso había desatado un amplio apoyo en Donostia, así como muestras de respaldo centradas sobre todo en el barrio de Egia. Allí, el sábado pasado ya se celebró un acto en el que se alertó de éste y otros hechos represivos y se lanzó una convocatoria para hoy a las 17.00. En los juzgados de Atotxa tendrá lugar una cadena humana. Antes, a las 13.00, una manifestación partirá de Plaza Berri en Egia para denunciar el arresto de su convecina.

La detención se consumó ayer en torno a las 20.30, cuando Agirre salía de Arrano Elkartea en compañía de varias personas que la acompañaban, así como de un abogado. El arresto se produjo sin incidentes, pero entre emotivas muestras de apoyo a la joven.

«Muro popular»

El caso de Agirre ha provocado una reacción muy plural, como quedó claro en la comparecencia en la que se presentó la cadena humana convocada para esta tarde. Entre otros, participaron en la rueda de prensa Joxean Agirre, representante de Eleak; el secretario de Salud Laboral de CCOO-Euskadi, Jesús Uzkudun; Mikel Izagirre, de Ezker Anitza; Ritxar Maritxalar, director de la ikastola Langaitz; Aitziber Blanco (Lokarri); el profesor Xabier Apaolaza; el docente de la UPV Fito Rodríguez Bornaetxea; y el bertsolari Beñat Gaztelumendi. Todos ellos hicieron el llamamiento a rodear hoy el Palacio de Justicia donostiarra para lanzar un mensaje de unidad de fuerzas en contra de la represión a los derechos civiles y políticos.

En el caso concreto de Oihana Agirre, manifestaron que su único delito ha sido «denunciar la cruel situación que viven los presos y exiliados vascos». Y remarcaron que «la criminalización de personas por sus ideas políticas es inaceptable en cualquier momento o situación», pero más aún en una coyuntura como la actual.

La protesta de hoy incidirá además en que un total de 111 personas guipuzcoanas están encausadas o a la espera de sentencia incluso únicamente por haber realizado una labor de carácter político.