Presidencia del Gobierno de Gasteiz hizo público ayer un comunicado en el que explica que ambos partidos apoyarán las respectivas enmiendas que los dos grupos han presentado al proyecto de Ley de Presupuestos. El acuerdo ha sido alcanzado tras varias reuniones entre el consejero de Interior y coordinador del Ejecutivo, Rodolfo Ares, y el secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal.

Según la nota del Gobierno, PP y PSE-EE entienden que el proyecto presupuestario diseñado por el ejecutivo autonómico responde a la «difícil e incierta» situación económica, con un ejercicio de «austeridad» pero priorizando el gasto en sanidad, educación, servicios sociales, innovación y en aquellas áreas «que pueden ayudar a las reactivación de la economía y el empleo».

El Gobierno de Gasteiz ha valorado la «responsabilidad» del PP en su respaldo a unos presupuestos «rigurosos y ajustados a las circunstancias y a las necesidades de Euskadi».

Es la tercera ocasión en la que ambos partidos, que tienen firmado un acuerdo de bases mediante el cual se sustenta el Gobierno presidido por Patxi López, se unen para apoyar los presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca.

El PP había presentado este año sus propias enmiendas (más de cien) al proyecto de presupuestos y no de forma conjunta con el PSE-EE, como ha hecho las dos ocasiones anteriores en esta legislatura. Por su parte, el PSE también registró sus enmiendas, una treintena.

El próximo viernes se debatirán en un pleno del Parlamento las cuatro enmiendas a la totalidad presentadas por Aralar, EA, EB y UPyD, en las que piden la devolución al Gobierno del texto presupuestario, que serán rechazadas probablemente ya que no tienen el respaldo suficiente.

Tras el debate de las enmiendas parciales en comisión parlamentaria, la Cámara aprobará el 23 de diciembre las cuentas públicas con los votos a favor, en principio, del PSE y del PP.

UGT, contra la huelga

Mientras tanto, el secretario general de UGT de Euskadi, Dámaso Casado, en una entrevista concedida a la agencia Efe, se refirió a las medidas planteadas por el Gobierno autonómico en la mesa general de la función pública y señaló que su sindicato seguirá movilizándose «siempre que haya recortes», aunque abogó por buscar fórmulas alternativas a la huelga como vía de presión porque su recurso sistemático perjudica fundamentalmente a los trabajadores.