A título personal me gustaría ver a Raúl Fernández-Cavada debutar esta temporada con el Athletic de Bilbao. La temporada pasada ya lo hizo en un partido contra la Real Sociedad, dejando muy buenas sensaciones. No tengo nada en contra de Gorka Iraizoz, al contrario, pero soy de la opinión que hay que dar oportunidades a los jóvenes futbolistas, como así lo están demostrando otros equipos y acertando.

Nadie sabrá lo que hemos perdido hasta que no juegue. Raúl es un portero joven, pero con sobrada preparación para disputar encuentros en la máxima categoría, tiene colocación, buenos reflejos, decisión, buena altura, va muy bien a balones aéreos, pero lo mejor que tiene son sus ganas de demostrar su valía. Eso no se le puede coartar a un futbolista de élite. Tenemos la incógnita de qué será lo que hará Marcelo Bielsa cuando el conjunto bilbaíno empiece la Copa. Haciendo un símil taurino ¿le dará la alternativa? ¿o habrá que esperar a que Gorka se lesione o le sancionen? Mucho me temo que no, Raúl tampoco jugará la Copa.

Es la historia de siempre con los guardametas, si el entrenador confía en uno, el otro tiene poquísimas oportunidades de entrar en juego. Es un duro trago que el suplente tiene que pasar a base de profesionalidad y entrenar cada día, como si fuese a jugar el próximo partido, pero lo cierto es que siempre puede suceder que tenga que hacerlo. Por lo tanto, tiene que estar preparado.

Yo no creo en que los porteros sean suplentes y ellos no deberían pensar eso en ningún momento, ya que les restaría capacidad y motivación. El portero suplente no existe. No me parece del todo bien que se fíe el `candado' de la portería durante toda la temporada a un sólo guardameta, es una forma de que el `titular' se relaje más de la cuenta. Me gustaría que se turnara la portería. Por eso, y siempre sin ningún tipo de animadversión hacia Gorka, me gustaría que la Copa la jugase Raúl, tengo ganas de verle en acción, pero en el terreno de juego, ya que en los entrenamientos se entrega como el que más. Estamos a pocas fechas del evento, la incógnita sigue en el aire.