Gasteiz revisa su PGOU para poner freno a la expansión de la ciudad
Los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Gasteiz pusieron en marcha el pasado 24 de noviembre una ponencia con el fin de tramitar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana que ponga fin a la expansión de la ciudad y que sirva para afianzar su desarrollo sostenible. La ciudad se ha expandido un 40% durante los últimos once años debido a la construcciones de nuevas dotaciones residenciales en Salburua, Zabalgana e Ibaiondo.
Ion SALGADO | GASTEIZ
Hace dos semanas, las cuatro formaciones presentes en el Consistorio de Gasteiz -PP, PNV, PSE y Bildu- constituyeron la Ponencia del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), una mesa de diálogo donde deberán acordar la política urbanística que regirá el futuro desarrollo de la capital alavesa.
En la primera reunión, los grupos cuatro grupos municipales se limitaron a firmar la constitución de la ponencia. Para la próxima sesión, que previsiblemente tendrá lugar el 15 de diciembre, los portavoces de los grupos en esta comisión deberán presentar ante el resto de corporativos sus propuestas de desarrollo urbanístico.
Con la vista puesta en esa cita, durante los últimos días PNV, PP y Bildu han ido avanzando sus propuestas ante los medios de comunicación. Unos proyectos donde se recogen las pretensiones de «crecer hacia dentro», para evitar gastar más suelo, y se marca una cifra muy relevante, un límite a la construcción de viviendas nuevas durante la próxima década: 3.000 pisos en diez años.
El grupo municipal del PNV fue el primero en presentar una propuesta concreta. En una rueda de prensa ofrecida el pasado jueves, su portavoz, Gorka Urtaran, defendió un proyecto que, tal como indicó, tiene por objeto convertir a Gasteiz en una «ciudad compacta, segura, sostenible y a escala humana».
Por ello, y para evitar que los «intereses de los promotores inmobiliarios regulen la edificación de pisos», el edil jeltzale abogó por limitar en 3.000 pisos la construcción de nuevas viviendas. Una cifra que dista mucho de los 11.500 apartamentos previstos por los planes de redensificación redactados durante la pasada legislatura, y de las 6.500 viviendas pendientes de edificar en Salburua, Zabalgana e Ibaiondo.
Esta idea choca con la decisión adoptada por el propio grupo jeltzale el pasado mes de abril, cuando sus ediles votaron a favor de la redensificación de los sectores 1 y 4 de Zabalgana, y 12, 13 y 14 de Salburua, obras con las que se pretendía incrementar la densidad de población en dos barrios donde abundan los solares urbanizables.
Para poder llevar a cabo la reducción prevista ahora, el PNV propone redefinir los plazos en cuatro etapas de diez años, fragmentando la ampliación de la ciudad durante las próximas cuatro décadas. Además, en los sectores de Salburua y Zabalgana donde aún no se han ejecutado las obras previstas, plantea paralizar su tramitación con el fin de lograr «grandes reservas de suelo municipal de cara a actuaciones futuras».
La propuesta del PNV ha sido bien acogida por el PP, el partido que ostenta la Alcaldía de Gasteiz. El pasado viernes, Javier Maroto destacó su «alto grado de coincidencia» con la iniciativa jeltzale y asumió que el planteamiento urbanístico heredado de los anteriores gobiernos municipales «no es sostenible ni económica ni medioambientalmente».
A este respecto cabe recordar que, tal como explicó el PNV, durante los últimos once años Gasteiz ha crecido un 40% en superficie y sólo un 5% en población. «Resulta evidente que no podemos seguir construyendo viviendas sin colmatar las promociones que ya están en construcción ni consumir más suelo», añadió Urtaran, que durante su intervención también apostó por cerrar el anillo verde que rodea la periferia de la ciudad.
10.000 pisos vacíos
Tras las intervenciones de los dos grupos conservadores, ayer le tocó el turno a Bildu. En una rueda de prensa ofrecida en el Consistorio, el portavoz de la coalición, Kike Fernández de Pinedo, y la edil Itziar Amestoy presentaron una propuesta en la que se recoge la toma en consideración de la ciudadanía, impulsando la participación en la tramitación del PGOU.
La coalición también abogo por el aprovechamiento de las viviendas que permanecen vacías en el núcleo urbano, que son unas 10.000 según un informe que fue elaborado por la plataforma Elkartzen.
Asimismo, Bildu plantea la redacción de un PGOU que tenga en cuenta una serie de «criterios sociales», que atiendan las necesidades de vivienda y calidad de vida de todos los gasteiztarras «de una forma solidaria», y que responda de manera eficiente al principio de sostenibilidad medioambiental y energética.
Con la idea de alcanzar estos objetivos, la coalición soberanista presentará ante la ponencia ocho ejes de actuación, entre los que figuran frenar la expansión de la ciudad; invertir en los barrios antiguos -Zaramaga, Errota, Arana...-; paralizar el desarrollo sur de la ciudad y descalificar las construcciones previstas en el sector 17 y en Berrostegieta; y mantener la idiosincrasia de los 63 pueblos que rodean la capital alavesa.
Pese a que los trabajos de la ponencia pueden alargarse durante todo el año 2012, si el PP no varía su apoyo a la propuesta presentada por la formación jeltzale, la suma de ambos -nueve ediles del PP, más seis del PNV- serían suficientes para aprobar el proyecto jeltzale para el Plan General.
De este modo, las dos formaciones conservadoras presentes en el Ayuntamiento de Gasteiz impondrían su mayoría frente a los doce concejales que suman el grupo municipal del PSE, que es el único que todavía no ha presentado una propuesta concreta de cara a la ponencia, y Bildu.
El propio Comité Europeo que otorgó el título de Capital Verde a Gasteiz criticó la escasa densidad de población que se registra en los barrios del este y el oeste de la capital alavesa -Salburua y Zabalgana-.
Los tres grupos políticos que se han pronunciado hasta la fecha -PP, PNV y Bildu- apuestan por generar reservas de suelo de propiedad municipal de cara a poder utilizarlas en un futuro si la ciudad lo necesitara.
Bildu reiteró ayer su apuesta por la apertura de un proceso participativo en torno a la tramitación de la ponencia que tenga por objeto «romper el divorcio que existe entre la clase política y la ciudadanía». Durante su intervención ante los medios de comunicación congregados en el Consistorio de Gasteiz, la edil Itziar Amestoy explicó que el proceso de participación debe ir acompañado de tres «garantías», vinculadas al proceso, al modelo y a la metodología de la ponencia. En relación con el primero de esos puntos, señaló que la institución -el Ayuntamiento- debe «definir con claridad» los límites y el alcance del proceso participativo para no generar decepciones» entre las vecinas y vecinos de la capital.
A su vez, según destacó, los políticos presentes en la mesa deben «romper el modelo cerrado basado en la idea de que el urbanismo lo definen cuatro gurús que, tras su trabajo, preguntan a la ciudadanía si les parece correcto». «Hay que implantar un modelo en el que se garantice la participación desde el diagnóstico y las necesidades, de forma que la ciudadanía se sienta reflejada en todos los documentos», añadió.
Por último, la concejala soberanista defendió una «una buena metodología», ya que ésta es básica para obtener unos buenos resultados. A este respecto, Amestoy recordó que desde el Consistorio se debe realizar una labor pedagógica para implicar a la ciudadanía en el proceso participativo, y subrayó que se debe utilizar una terminología fácil de entender. GARA
El sistema denominado «andel» consiste que la propiedad de las viviendas reside en una cooperativa y los socios de la misma disfrutan de un derecho de uso indefinido de alquiler con un alquiler de precio reducido.
Según los datos publicados ayer por el CGPJ, en los primeros seis meses del año se han registrado 1.379 procedimientos de desahucio en Hego Euskal Herria. En el mismo periodo de 2010 fueron 1.278.
