Juanto Apezetxea se mostraba preocupado al término del partido ante el Guadalajara -con Garralda, que marcó tres goles, en sus filas-, en el que el equipo antoniano acabó salvando un punto. No es para menos y, a la vista de los tres partidos que le quedan antes del final de la primera vuelta (Aragón y At. Madrid fuera, y Valladolid en casa), el final de año puede diferir bastante de los planes iniciales de San Antonio, que en esencia podrían resumirse en ocupar una plaza tranquila en la clasificación a estas alturas.

Lo peor para San Antonio es que ante los cinco equipos que le siguen en la clasificación solo ha ganado un partido (Antequera), empatando dos (Anaitasuna y Guadalajara) y perdiendo los otros dos (Huesca y Sagunto). En esta situación, como hizo el Guadalajara, todos los equipos implicados en la zona de descenso han marcado con una equis sus compromisos ante el San Antonio, para ir a por todas. Salvo reacción en estos tres últimos partidos, Apezetxea deberá aprovechar el parón de casi dos meses para mentalizar a sus jugadores de lo que les espera.

Anaitasuna tiene un punto menos en la tabla, y ciertas esperanzas ante los tres partidos que jugará antes del parón: Antequera y Ciudad Encantada en casa, y Academia Octavio fuera. La ventaja sicológica para el equipo de Aitor Etxaburu es que ya sabían desde el principio cuál era su Liga, y que van sumando los puntos que le acercan a su objetivo.

En las 11 últimas Ligas, con 18 puntos solo bajó un equipo, pero alguno menos puede valer para mantenerse. El año pasado, 14 fueron suficientes.