Presos y presas, derechos y movilización
El colectivo de presos y presas políticos vascos (EPPK) ha confirmado la petición ya anunciada de libertad para quienes se encuentran en situaciones más extremas y, además, sus componentes pedirán su reagrupamiento en Euskal Herria porque, como afirma el EPPK, no es sino la materialización de los derechos que asisten a cualquier persona y, por tanto, a cualquier preso y a sus allegados. Pero además son peticiones que la gran mayoría política y social de este país hace suyas, porque apuesta por el final de toda vulneración de derechos y porque su cumplimiento es un requisito para avanzar en el proceso de normalización y de paz en marcha. La Declaración de Aiete es clara al respecto, y tanto el Grupo Internacional de Contacto como líderes y organismos internacionales han saludado la respuesta positiva de ETA a la par que han instado a los estados español y francés a llevar a cabo los movimientos que les corresponden, que en este momento se concretan en la desactivación de la actual política penitenciaria y en la legalización de todas las opciones políticas. Los presos y presas vascos han hecho suya la apuesta de la sociedad vasca por la resolución del conflicto y están dispuestos a aportar en esa dirección. La sociedad, por su parte, sabe que su participación en ese proceso será determinante, y en ese sentido, el día 7 de enero tiene una buena oportunidad para demostrarlo.