No hay mejor acicate que la necesidad. Pues bien, Gescrap Bizkaia Bilbao Basket necesita ganar en el Sinan Erdem Arena de Estambul al Fenerbahçe-Ulker si quiere seguir teniendo opciones de clasificarse para el Top 16.

Es verdad que la derrota no lo eliminaría automáticamente, pero resulta difícil de creer que Olympiacos vaya a caer en casa frente al Cantú. De modo que más les vale a los hombres de negro realizar la proeza en la cancha otomana y devolver el mazazo que Fenerbahçe propinó a los de Fotis Katsikaris en el duelo de la primera vuelta en Miribilla -y, de paso, sacudirse el «Basilazo» de la semana pasada-, y jugársela después a la carta del derbi vasco en el Bilbao Arena el próximo día 22.

Pero claro, enfrente está un Fenerbahçe-Ulker en pleno proceso de mejora. A pesar de la marcha de Sefolosha tras el fin del lockout, los de Neven Spahija, que lideran el grupo A con cinco victorias, empatados con el Cantú, vienen de apabullar al Nancy por 20 puntos la semana pasada y buscarán sellar su paso al Top 16 con una victoria ante su público. No es de extrañar, pues, que el técnico del cuadro bilbaino afirme que para ganar al Fenerbahçe-Ulker su equipo precise «rozar la perfección».

Motivación extra

«Tenemos que hacer un partido casi perfecto, ya que nos enfrentamos a un equipo con mucho talento y que contará con el apoyo de una grada muy caliente», subrayaba Fotis Katsikaris. «No podemos perder la concentración ni un minuto porque el Fenerbahçe, con el talento y dinámica que tiene ahora en su juego, te puede castigar», añadía el preparador heleno.

Con todo, se ve que, como vulgarmente se dice, «le va la marcha» al bueno de Katsikaris. Visitar Estambul, una cancha como el Sinan Erdem Arena que probablemente tenga una buena entrada, debiera suponer enfrentarse a un ambiente especialmente caldeado.

Sin embargo, el entrenador heleno confesaba que esa perspectiva lo «motiva» más todavía; tanto a él como a los otros dos griegos del plantel, Mavroeidis y Vasileiadis.

«Este partido necesita de mucho carácter, sobre todo en los momentos en que las cosas no vayan bien o haya que recuperar en el marcador. Además el ambiente que pueda haber nos va a motivar más. Esperamos un ambiente caliente, ya que ellos todavía no están clasificados, y entonces sí que van a empujar mucho, pero espero que eso nos motive más. Bueno, y somos tres griegos en el equipo», recalcaba el de Korydallos.

«Depende de nosotros»

A la vista está el estado de motivación del entrenador de Bilbao Basket, hasta el punto de afirmar que las opciones de victoria sobre el Fenerbahçe-Ulker «dependen de nosotros mismos».

A este respecto, Katsikaris daba suma importancia a «cuidar el balón» ante un rival que «produce muchos puntos, sobre todo en casa», y que veía «diseñado para llegar muy lejos en Euroliga. Será importante seguir la línea de la defensa de los últimos partidos», dijo.

También se mostró esperanzado en que sus hombres sean «muy agresivos en ataque contra un equipo que defiende bien, pero no es un muy rocoso en la defensa. Por eso tenemos que atacar fuerte y, sobre todo, tener carácter», subrayaba.

Pese al optimista discurso del preparador vizcaino, éste llega a Estambul con la importante baja de Raül López, aquejado por problemas en los abductores desde el partido disputado en la cancha del Fuenlabrada, el pasado día 3. El base de Vic no jugó el encuentro frente al Cantú y volvió a disponer de minutos ante Valencia Basket, pero volvió a resentirse tras jugar apenas ocho minutos.

En cualquier caso, a pesar de las dificultades clasificatorias, la entidad del rival y la baja de su segundo base, Fotis Katsikaris no pierde el optimismo.

«Vivimos una situación muy complicada, pero creo mucho en el equipo. Depende de nosotros. Si damos el máximo tendremos opciones de ganar», resumía el técnico de Gescrap Bizkaia Bilbao Basket. Pero para ello toca rozar la perfección. Es el precio que exige el Top 16.