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PENO EN LAS JUNTAS GENERALES DE GIPUZKOA

El PSE posibilita que siga el debate sobre la reforma fiscal de Bildu

Pese al enfado mostrado el lunes por Rafaela Romero tras el acuerdo presupuestario entre Bildu y PNV en Gipuzkoa, el PSE posibilitó ayer que continúe el debate de la reforma fiscal impulsada por Bildu, al sumar sus votos a los de la coalición abertzale y Aralar para rechazar la enmienda a la totalidad del PP, algo ante lo que el PNV se abstuvo. Al término de la sesión, Romero matizó que no hay suscrito acuerdo alguno, aunque la diputada de Hacienda se mostró esperanzada.

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Joseba SALBADOR | DONOSTIA

Las Juntas Generales de Gipuzkoa rechazaron ayer la devolución de los proyectos de Norma foral presentados por la diputada de Hacienda, Helena Franco, y que contemplan la recuperación del Impuesto sobre Patrimonio y diversas modificaciones en el IRPF, de tal forma que su tramitación continuará mañana con la votación de las enmiendas parciales.

Al término de la sesión, la juntera del PSE Rafaela Romero aseguró que «a día de hoy, no hay ningún acuerdo» en torno a la reforma y señaló que es Bildu la que tiene que «trabajar por los acuerdos», ya que la oposición «no va a ir a su puerta».

La diputada de Hacienda, por su parte, se mostró confiada en que en entre hoy y mañana se logren limar las diferencias.

La propuesta de Bildu plantea en el IRPF la incorporación de dos nuevos tramos para las rentas más altas, un nuevo tipo para el ahorro y límites de deducción por EPSV y vivienda, mientras que aspira a recuperar Patrimonio y a cambiar Sucesiones y Donaciones con el fin de eliminar la exención en las transmisiones entre parientes directos y cónyuges.

Helena Franco defendió esta reforma al considerar que permitirá recuperar la «equidad» y la «progresividad» del sistema, al tiempo que limitará la elusión fiscal. Subrayó, no obstante, que se trata de un «primer paso» que esperan profundizar el próximo año con nuevas reformas, que afectarían al Impuesto de Sociedades y al IRPF, con una «revisión general».

En el turno de las votaciones, Bildu, PSE, y Aralar rechazaron las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP, que contaron solo con su apoyo, mientras el PNV se abstenía.

En un tono conciliador, el portavoz del PSE, Mikel Arrizabalaga, explicó que su grupo posibilitó la tramitación de la reforma a la espera de que sean «mayoritariamente aceptadas» sus enmiendas parciales, que van en la línea de las propuestas efectuadas por el lehendakari, Patxi López, y que las situó como «base para un acuerdo».

«Aviso a navegantes»

En cualquier caso, Arrizabalaga, lanzó un «aviso a navegantes» al advertir que su grupo no alcanzará acuerdos con ningún partido que no comparta esta visión del lehendakari, en alusión no sólo a Bildu, sino al PNV, por los pactos suscritos en Bizkaia y Araba.

Itziar Aguirre, del PNV, aclaró que su abstención no significa que respalde totalmente la propuesta de Bildu que, a su entender, ahondaría en la desarmonización fiscal e implicaría que un guipuzcoano pague más que un vizcaíno o un alavés. Por ello, anunció que defenderá sus enmiendas parciales para «mejorar» el planteamiento presentado y confió en que haya acuerdos en aspectos puntuales.

El portavoz del PP, Juan Carlos Cano, tras calificar la propuesta de «cosmética y demagógica», señaló que solo lograría incrementar en 93 millones la recaudación, además de «castigar» a la clase media. Enrique Martínez (Bildu) rebatió la consideración de Cano sobre «clase media» y reiteró que las modificaciones no tendrán un efecto digno de consideración en el 86% de los contribuyentes.

PUNTO DE INFLEXIÓN

La juntera de Aralar Rebeka Ubera, pese a reconocer que la política fiscal precisa de un «cambio más profundo», destacó que «nos encontramos en un punto de inflexión» en el que se han comenzado a dar pasos en la buena dirección.

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