Hacía tiempo que la afición realista no disfrutaba de una resaca copera feliz. El desastroso balance de los donostiarras en el torneo del KO durante las últimas temporadas ha hecho que el 4-1 del martes contra el Granada se haya celebrado con especial efusividad entre la parroquia txuriurdin, una alegría que se ve acrecentada por la racha de tres victorias y dos empates en los últimos cinco partidos y el vistoso juego desplegado por momentos ante los andaluces.

Los datos hablan por sí solos. Si certifica su pase a los octavos de final, la Real habrá igualado su mejor actuación copera de los últimos 18 años. Desde que jugara los cuartos de final en la temporada 1992/93, el club guipuzcoano nunca ha pasado de octavos, una fase que solo ha alcanzado dos veces, en las campañas 1997/98 y 1998/99, durante estos casi veinte años.

El triunfo sirvió, además, para limar asperezas entre la afición de Anoeta y dos jugadores que han estado en la picota por temas extradeportivos una y otra vez esta temporada. Es el caso del francés Antoine Griezmann y el uruguayo Diego Ifrán, que mostraron su mejor cara ante el Granada y marcaron sendos tantos para propiciar la goleada.

«Llevaba mucho tiempo con ganas de marcar un gol y lo he conseguido. Quiero seguir así, trabajando y marcando más goles», declaraba tras el partido el centrocampista galo, que fue despedido con una fuerte ovación por parte de la grada aunque también se oyera algún pitido. «Vamos a Granada con un buen resultado, pero nosotros saldremos a ganar como siempre», añadía Griezmann.

Diego Ifrán, por su parte, compareció ayer en la sala de prensa de Zubieta ante los medios y no quiso hablar de su posible salida en el mercado de invierno. «La prioridad es quedarme. Las oportunidades que me han dado las he tratado de aprovechar. En los últimos partidos he tenido la suerte de convertir y eso es lo que más confianza me da. Yo estoy pensando en el domingo y en obtener un buen resultado de nuevo para posicionarnos bien en la tabla».

El doblete de Xabi Prieto

Y si es de recibo destacar el buen trabajo de dos extranjeros como Griezmann e Ifrán, qué decir del donostiarra Xabi Prieto, que tras salir de una pequeña lesión -se perdió los partidos de Liga ante Betis y Málaga y fue suplente en el de Villarreal- celebró su vuelta al once titular con dos goles y una gran actuación tanto en la banda como en posiciones más centradas.

Prieto quiso destacar tras el encuentro el hecho de que Montanier pueda contar con más de un jugador de garantías por posición: «Es muy importante que juegue quien juegue el equipo responda, que todos nos sintamos cómodos, y que luego sea el míster el que tenga dificultades para hacer el once».

Fue precisamente David Zurutuza, un jugador que sí ha sido titular en esos partidos que han devuelto la tranquilidad al entorno del club, el otro realista que habló ayer en Zubieta. El centrocampista defendió que «los resultados y el juego van unidos y ahora mismo le estamos dando la vuelta a esa mala racha que tuvimos. Se le ve al equipo con otra alegría, con otras ganas, y eso es bueno».

Pero lejos de estancarse en la autocomplacencia, Zuru tiene claro que la Real debe seguir trabajando en la misma línea: «Siempre es importante ganar, y si lo haces con buen juego y goles mucho mejor. Pero no hay que relajarse, tampoco somos ahora los mejores del mundo ni antes éramos los peores. Hay que ser conscientes de lo que nos jugamos ante el Racing».

Un partido, el de Santander -domingo a las 19.45-, que podría o bien rebajar o bien desatar la euforia según el resultado. Como dijo Zurutuza, «si pierdes acabas el año con mal sabor de boca, cabe la posibilidad, pero también podemos ganar y sucedería todo lo contrario».