«He tomado la decisión de renunciar a mi mandato parlamentario, (...), no sería correcto ser el presidente de la Duma por más de dos mandatos consecutivos, afirmó Boris Grizlov en un comunicado publicado en la página web de Rusia Unida, el partido del primer ministro, Vladimir Putin.

Antiguo ministro de Interior, Grizlov presidía una cámara con un papel cada vez más reducido, tras la llegada al poder de Putin, en 2000. El anuncio del abandono de la presidencia llega tras la victoria de Rusia Unida en las legislativas en las que ha obtenido la mayoría absoluta con 238 de los 450 diputados, pero de forma menos contundente que la prevista, y lejos de los 315 escaños que hasta ahora le aseguraban un paseo triunfal por la Duma. A la vez, el Kremlin se enfrenta a un movimiento que rechaza los resultados electorales y denuncia un fraude masivo. El presidente ruso, Dmitri Medvedev, declaró el martes que los resultados reflejan «una nueva situación que conviene tener en cuenta» en la constitución de las instancias dirigentes de la Cámara de diputados.

Las tres formaciones opositoras en la Duma ya contaban con presencia en la misma, pero sin inquietar al Kremlin. Ahora han visto aumentar su influencia, sobre todo el Partido Comunista, que contará con 92 escaños.

Si la retirada de Grizlov formar parte de la renovación anunciada por Medvedev, sería la única medida pública con la que el poder ruso ha reaccionado al resultado electoral y a las protestas. «No es la decisión de Grizlov, sino la de Putin», opina el politólogo Stanislav Belkovski. La prensa liberal rusa y analistas prevén cambios en el partido en el poder y en el Parlamento en respuesta al nuevo reparto político. «Con la oposición en la mitad de los asientos del Parlamento, los días en que Rusia Unida conseguía todo sin hacer nada están contados», estima al politólogo Iouri Korgouniouk, del fondo Indem. «Necesita personas en el Parlamento capaces de responder a la oposición», añade.

Grizlov es objeto de críticas por parte de la prensa liberal por su estilo de aparatchik que le llevaron a afirmar que la Duma «no es un lugar para hacer debates».

Candidatos

Por otro lado, el gobernador de la región de Irkutsk, Dmitri Mezentsev, anunció su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo marzo a petición del sindicato de ferroviarios de Siberia oriental, una decisión inesperada en tanto que Mezentsev es presidente del comité de apoyo a Rusia Unida. La víspera, el millonario Mijail Prokhorov anunció que también se presentará a las elecciones, lo que ha sido interpretado como una estrategia del Kremlin para dividir a la oposición liberal.