GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

Exposicion

Cromos que no se cambian

El Museo del Athletic en San Mamés acoge una muestra que repasa la historia de los «leones» a través de los álbumes de cromos.

p036_f02.jpg

Joseba VIVANCO

La trayectoria con la zamarra rojiblanca del gran Piru Gainza entre 1940 y 1958, la del enorme Iribar entre 1963 y 1980, la de la zurda mágica de Estanis Argote entre 1977 y 1990, la del león Julen Guerrero de 1992 a 2006, la aún inacabada de Carlos Gurpegi desde 2001... Todas ellas a través de sus cromos, los que niños y mayores coleccionaron con esmero en cada época. Una evolución que se puede seguir gracias a la muestra ``Un siglo de cromos'', que durante estos días alberga el Museo del Athletic en San Mamés.

El primer cromo editado en el que aparece el conjunto bilbaino data de 1915, la formación que ganó la Copa de 1911, y se puede ver en la exposición. Fue el año de aparición del primer álbum como tal, de la editorial barcelonesa Tike, y que venía a sustituir a las cajas de zapatos o puros, donde habitualmente se apilaban las colecciones. Fue la verdadera `piedra rosetta' del coleccionismo futbolero estatal. Hubo que aguardar a los años 20 para que esta afición se expandiera y lo fue gracias a que su distribución estuvo ligada a la venta de artículos de consumo como cigarrillos, bebidas o chocolates.

La llegada de los años 30 y la Guerra Civil dejó en suspenso las actividades editoriales de estas marcas, pasando a tomar el relevo el Monopolio de Fósforos, en una histórica colección de la temporada que nunca se celebró: la 1936-37. Pasada la contienda, y sobre todo en la década de los años 50, las marcas tabacaleras canarias lideraron la edición de cromos de fútbol, conjugando el hábito del tabaco con una afición infantil. En 1950 la marca «46'' de Cigarrillos José López Luis editó la primera colección de alineaciones de los equipos de Primera y Segunda División de la temporada.

No es hasta mediados de los años 70 cuando la hoy mundialmente conocida marca italiana Panini -fueron los pioneros del cromo adhesivo en 1971- desembarca en el fútbol español con el álbum correspondiente al Mundial del 74; hacia finales de los 90 se haría con el control de Ediciones Este, la marca por excelencia de cromos de la Liga.

Ahora, lo que se puede disfrutar en el museo rojiblanco es un recorrido paralelo por la historia del Athletic a través de las colecciones de estampas de fútbol. «Se ha seguido un orden cronológico. Tras una vista inicial al cromo como artículo publicitario, en el que se pueden ver ejemplos de colecciones de Chocolates Chobil o Zahor, Gaseosas La Girafa, etc, así como una pequeña muestra de cromos antiguos no de fútbol -entre los que destaca uno fechado en 1892-, se puede seguir, década por década, un ejemplo de cromos y álbumes de cada una de ellas, siempre con el Athletic como protagonista principal», explica Joseba Moro, el responsable de esta basta colección, quien junto al alma mater del museo, Asier Arrate, han conseguido terminar esta colección culmen.

Moro, que residía de chaval cerca de los pabellones de la bilbaina editorial Ferh, coleccionaba cromos como cualquier otro chaval. Pero fue en 1998, ya treintañero y coincidiendo con el centenario del Athletic, cuando el intercambio tradicional en la Plaza Nueva de Bilbo le animó a recopilar la plantilla rojiblanca de aquella temporada. «Recuperé algunos álbumes que hice de chaval de casa de mi madre y empecé a intentar volver a conseguir otros que se habían perdido. Una cosa llama a la otra y fui descubriendo otras colecciones, que poco a poco fui adquiriendo», cuenta.

La afición había brotado en él y hoy acumula unos 250 álbumes y más de 7.000 cromos, todos del Athletic. «La cantidad es algo anecdótico, son varios miles de cromos sueltos del Athletic y un par de cientos de álbumes, pero como digo, el número no es lo más importante», dice.

Coleccionismo con sensatez

En 2003, junto con un amigo valenciano, publicó un libro en el que catalogaron todas las colecciones de cromos editadas en el fútbol español desde 1910 hasta entonces. Su veteranía en este campo le facilitó preparar con mimo esta exposición que ahora se puede ver en San Mamés. «Como una parte de mi colección es de cromos sueltos del Athletic, solo ha habido que escoger los que nos parecían más vistosos y luego darle forma para exponerlos en el espacio disponible. Ha sido trabajoso por la gran cantidad de lo que había para elegir», responde.

Muchos álbumes y cromos de entre los que guarda especial cariño para la edición de la temporada 1977-78 de Pacosa -por su color y variedad- o la de Fher de 1973-74 -la primera que hizo- «que me traen muchos recuerdos. En general, todas las de los años 70», apunta.

¿Alguna serie o ejemplar que se le resista? «Siempre han existido esos cromos especiales que son muy difíciles de conseguir y que, precisamente, dan a las colecciones categoría. Claro que me faltan cosas, pero me gusta tomármelo con calma porque suelen costar bastante dinero, e intento que el coleccionismo no supere los límites de la sensatez», alecciona.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo