El Colegio de Médicos de Araba rechazó ayer las críticas del consejero de Sanidad y Consumo del Gobierno de Lakua, Rafael Bengoa, por decir que los facultativos privados recomiendan las mamografías porque reciben «incentivos» por ello. El Colegio de Médicos sostuvo que si hubiera más recursos económicos esta prueba se haría a partir de los 40 años.

Los médicos alaveses respondieron ayer mediante un comunicado a las palabras de Bengoa, quien dijo el pasado día 21 en la Comisión de Sanidad del Parlamento de Gasteiz que sólo las mujeres con riesgo de padecer cáncer de mama deben hacerse mamografías a partir de los 40 años, y criticó que la sanidad privada recomiende esta prueba de forma generalizada.

Tras expresar su «profundo malestar y más absoluto rechazo» a las declaraciones del consejero de Sanidad por cuestionar la profesionalidad de los médicos privados a la hora de recomendar mamografías, este órgano profesional recordó que hay grandes diferencias de criterio sobre cuál debe ser la edad recomendada para el comienzo de las mamografías, desde los 35 años hasta los 50.

De hecho, recuerdan que en Nafarroa las pruebas empiezan a realizarse a partir de los 45 años, como es el caso de Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja, País Valencià y Ceuta en el Estado español. Por consiguiente, consideraron que sí existen diferencias entre las comunidades dentro del Estado español, ya que en el resto se realizan una vez cumplidos los 50 años.

Por ello, el Colegio de Araba hizo suya la opinión del presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas, José Manuel Bajo, quien considera que si hubiera más recursos, el primer paso debería ser adelantar la edad de inicio de las mamografías generalizadas a partir de los 40.

«Error clínico»

Los médicos de Araba rechazaron por tanto que el consejero calificara de «error clínico» el hecho de aconsejar mamografías anuales a partir de los 40 años y que diga que los médicos privados se mueven por incentivos, ya que, según señalaron «actúan bajo los mismos principios éticos y deontológicos que los de la medicina pública».

Por último, instaron al consejero de Sanidad y Consumo a denunciar si tiene datos de algún caso concreto de mala praxis, pero le conminaron a que los haga «donde corresponde, que no es ni el Parlamento ni la prensa».