Era de esperar que la ausencia de ERC y sobre todo de Amaiur en la sesión de apertura de la Cortes españolas provocaría reacciones de quienes confunden democracia con monarquía, respeto con vasallaje.

Ayer, «Abc» incluía a los diputados Iñaki Antiguedad, de Amaiur, y Alfred Bosch, de ERC, en su sección Protagonistas y les dedicaba una flecha, hacia abajo, por supuesto, con un «argumento» demoledor: «Para utilizar el Congreso como portavoz de sus delirios y para cobrar el sueldo de diputado no ponen pega». Claro, como los ciudadanos los han elegido a ellos y no al director de «Abc», es normal que lleven al Congreso su discurso y no el del vetusto diario, y también lo es que cobren su sueldo, que no lo paga «Abc». Y continúa el sesudo comentario: «Pero para rendirle el debido respeto a la democracia acudiendo a la solemne apertura de la X Legislatura no tienen tiempo». Así nos va a las vascas (y a los vascos) con esta gente que reserva todo su respeto a la democracia para actos «solemnes».

En información interior, asegura que la semana pasada los representantes de la coalición abertzale «ya se abstuvieron en la investidura de Mariano Rajoy, argumentando que ellos no forman parte `del proceso de gobernabilidad de España'. Sus reticencias a implicarse en las rutinas parlamentarias pueden haberse visto agravadas por el rechazo a su petición de constituirse en Grupo propio dentro del Congreso, decisión por la que dejarán de percibir más de 600.000 euros solo en 2012». Vaya, resulta que esos a quien tanto molesta que los diputados de Amaiur cobren su sueldo no se quejan porque la coalición se quede sin los miles de euros que le corresponderían si se le hubiera permitido, como deberían haber hecho, formar grupo propio.

Y en su ración de jabón al rey español, el mismo diario incluye una pieza memorable de Antonio Basagoiti, la cual termina así: «puedo decir que el comportamiento de nuestra Casa Real sigue aportando a la democracia. Esta Casa Real es más necesaria que nunca para España, y tengo claro que con Su Majestad y con su Alteza podemos estar muy tranquilos». Y servidora se imagina a Basagoiti cepillando con el tupé los zapatos del Borbón. Eso será el respeto a la democracia que propugna «Abc».