Las FARC confirman su intención de liberar a seis policías y militares
Las FARC confirmaron ayer su intención de liberar a seis policías y militares que mantienen como rehenes, como ya habían confirmado a un colectivo de mujeres líderes latinoamericanas. Varios colectivos interpretaron la decisión como un gesto de paz.
GARA | BOGOTÁ
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) confirmaron ayer que pondrán en libertad, «tan pronto como se acuerden los protocolos necesarios», a seis de los once policías y militares que mantienen como rehenes.
Tres semanas después de haberlo anunciado a un colectivo de mujeres líderes latinoamericanas, los rebeldes ratificaron su decisión de entrega de estos uniformados, apresados desde el 11 de julio de 1999.
En un mensaje por su sitio en internet, el Secretariado (mando central) de las FARC anticipó que tres de los liberados serán los subintendentes Jorge Trujillo y Jorge Humberto Romero, y el cabo primero José Libardo Forero, todos policías, y señaló que «en breve» facilitará las otras tres identidades.
La ratificación de la entrega unilateral de estos cautivos fue recibida con cautela por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, quien pidió a su titular de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que asumiera como su portavoz en este caso.
Los tres mencionados en la nota cayeron en manos guerrilleras durante un asalto de los rebeldes a la estación policial de la localidad de Puerto Rico, en el departamento del Meta.
Familiares de secuestrados y otras voces implicadas en procesos de búsqueda una salida negociada al conflicto interno interpretaron el mensaje como un gesto de paz. El parlamentario izquierdista Iván Cepeda declaró a Efe que «el Gobierno del presidente Santos ha pedido a las FARC gestos concretos de paz, y aquí está uno de ellos. «Es un gesto que debe ser valorado, que debe ser puesto en la lógica de busca de una salida definitiva al conflicto armado colombiano», consideró Cepeda.
La asociación de familiares de uniformados retenidos por grupos guerrilleros advirtió de que quieren que vuelvan con vida, en clara alusión a las muertes, el pasado 26 de noviembre, de otros cuatro secuestrados al intentar el Ejército una operación de rescate cuando iban a ser liberados.