Los inversores hace días que dieron por terminado el ejercicio de 2011 y se han apartado de las negociaciones. Como resultado, cualquier presión, por leve que sea, en uno u otro sentido, termina por hacerse con el mando de las gráficas. Sin embargo, había motivos para marcar otro camino, dado que las letras a seis meses del Tesoro italiano se colocaron a la mitad del rendimiento de la subasta anterior y las primas de riesgo respondían con caídas moderadas. Pero la escasez de dinero negociado dentro del SIBE, ni 700 millones de euros, dejó en manos de unos pocos el desenlace de la jornada. Por eso, la inercia bajista, dominante en estos últimos días, llevó a todos los índices a cerrar con pérdidas. Los números rojos de Wall Street en la apertura también respaldaban la tendencia. El peor de ellos fue el Ibex, que bajó un 2,01%, hasta los 8.358,40 puntos. Las penalizaciones fueron bastante inferiores en París (-1,03%) y Londres (-0,10%), pero no en Fráncfort, donde restó un 2,01%. En el Ibex, tan sólo escapó Técnicas Reunidas, que sumó un 0,20%. Entre los perdedores destacaron Sabadell, Sacyr, ArcelorMittal y Abengoa, con retrocesos superiores al 3%. Los bancos BBVA y Santander cayeron, respectivamente, un 2,96% y un 2,27%, mientras que Repsol cedía un 2,89%. Las pérdidas de Iberdrola y Telefónica no llegaron al 2%. En el CAC, un grupo de cinco valores retrocedió por encima del 3%. Entre ellos estuvieron Socièté Générale y Crédit Agricole, mientras que BNP Paribas se dejaba un 1,67%. De los cinco únicos ganadores del día, Pernod Ricard (+0,64%) fue el mejor.