La consejera de Medio Ambiente de Lakua, Pilar Unzalu, destacó ayer que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han «alcanzado y superado» el objetivo de emisiones que se marcó en Kioto en el año 1990, donde se limitaba el máximo de emisiones de gases de efecto invernadero en un 14% de aumento de cara a 2012 y que en 2010 «nos encontrábamos en un dos por ciento del año de referencia».

Tal como señaló la agencia Europa Press, la titular de Medio Ambiente anunció la consecución de lo acordado en el Protocolo de Kioto durante una comparecencia ante la prensa en Donostia, donde presentó el «Perfil Ambiental 2010», en el que se analiza la trayectoria seguida por los objetivos estratégicos y compromisos asumidos en el II Programa Marco Ambiental 2007-2010.

Durante su intervención, Unzalu apuntó que, en general, en este periodo la evolución «ha sido positiva», cumpliendo el 45% de los 44 compromisos que se marcaron, y destacó que solo en un 2% de los casos la evolución de los indicadores ha sido negativa. En ese sentido, remarcó que, aunque todavía «queda mucho por hacer, se está consiguiendo mejorar» la situación medioambiental de los tres herrialdes.

Comentó también que las emisiones de gases de efecto invernadero tienen una «clara» tendencia positiva a lo largo de los últimos años, ya que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa han logrado mantener las emisiones por debajo del 14% respecto a los niveles de 1990. En cuanto a la evolución de la calidad del aire durante los últimos cuatro años, Unzalu valoró «positivamente» los resultados, ya que en 2010 el índice fue «bueno o admisible» en el 99% de los días. A este respecto, la viceconsejera de Medio Ambiente, Arantza Leturiondo, recordó que sólo en Bilbo se han superado los límites permitidos, lo que fue debido a las obras de construcción de la Supersur.

Movilidad sostenible

Por otro lado, Unzalu apuntó a la movilidad sostenible como uno de los retos de cara a los próximos años, ya que la utilización del vehículo privado sigue siendo muy elevada y el tráfico urbano ha ido ganando peso en el ámbito de la calidad del aire.

Entre los indicadores que han experimentado una evolución positiva está la reducción del consumo de agua y la producción energética sostenible, la reducción de residuos y de vertidos cero sin tratamiento, el mantenimiento de la biodiversidad o el uso equilibrado del territorio. A su vez, la consejera informó de avances en cuestiones relacionadas con la adaptación al cambio climático, aunque no los suficientes para cumplir lo acordado.

Animó a las empresas a que inviertan en «política verde», ya que «aunque no es el mejor momento, determina un aumento de la competitividad».