El líder norcoreano, Kim Jong-il, fallecido el 17 de diciembre de un ataque al corazón, recibió ayer en Pyongyang un adiós multitudinario del país que gobernó los último 17 años que confirmó que el país se encuentra bajo el «cálido cuidado» de su hijo menor y sucesor, Kim Jong-un, quien, asentado ya en el poder, extenderá el régimen de la dinastía Kim a una tercera generación.

El cortejo fúnebre, que recorrió los lugares más emblemáticos de la capital durante casi tres horas, estuvo presidido por Kim Jong-un, quien, con gesto sombrío, encabezó el duelo caminando con una mano en saludo militar y la otra apoyada en el vehículo que transportaba el féretro. Decenas de miles de civiles y militares lloraban desconsolados al paso de cortejo bajo una persistente nevada, en la que las autoridades vieron un «señal» del cielo.

Mientras los norcoreanos lamentan desde hace más de una semana la pérdida del segundo líder en la historia del país, la transición del poder avanza a pasos acelerados.

Así, la ceremonia buscaba reforzar la legitimidad del Kim Jong-un, al que la agencia oficial KCNA llamó ayer «líder supremo del partido, del Estado y del Ejército», aunque oficialmente todavía no ostenta dichos cargos.

Detrás del Kim Jong-un caminaba, vestido de civil, Jang Song-thaek, cuñado de Kim Jong-il y vicepresidente de la poderosa Comisión de Defensa Nacional, y posible futuro «regente» que se espera que juegue un papel crucial junto a su sobrino, y otros funcionarios del Partido de los Trabajadores, como Kim Ki-nam y Choe Thae-bok, y de Administración Pública. La limusina que transportaba el féretro de Kim Jong-il iba flanqueada también por el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Ri Yong-ho; el ministro de las Fuerzas Armadas, Kim Yong-chun, y el responsable de logística militar, Kim Jong-gak. Todos ellos, salvo los representantes del Partido, cuya presencia era más bien simbólica, serán los encargados de «proteger y defender» a Kim Jong-un, dijo a AFP Kim Yong-hyun de la Universidad de Dongguk en Seúl.

Esa presencia mostró la radiografía de quiénes estarán en el núcleo de líderes de Corea del Norte y desempeñarán un rol importante mientras el joven Kim consolida su liderazgo.

«Ellos han jugado un papel fundamental con Kim Jong-il y deberán ser los pilares del régimen de Kim Jong-un», que hereda un país con la economía por los suelos, incapaz de alimentar correctamente a su población y con una cruel dependencia de la ayuda exterior, señaló a AFP Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de estudios norcoreanos de Seúl.

Consolidado el joven Kim como máximo dirigente del país, no se esperan decisiones importante en Corea del Norte hasta que hoy, último día de luto oficial, finalicen las exequias por la muerte de Kim Jong-il.