Nuevo profesional en Aspe
Ezkurdia no se guardó nada
El de Arbizu combinó grandes maneras y demasiados errores y se le escapó el triunfo en su debut.
IDOATE-MERINO I 22
EZKURDIA-PASCUAL 21
Jon ORMAZABAL
Con casi dos metros de altura, esconderse no debe resultar sencillo y, en el día de su debut como profesional, Joseba Ezkurdia se mostró muy valiente y no se dejó nada en la guantera en su primera exposición ante el gran público. Aunque en este tipo de partidos no sea lo más importante, la osadía del de Arbizu no le reportó la dulce recompensa del triunfo tras ir ganando 19-21, pero tanto el delantero de la Sakana como el público regresaron a casa satisfechos.
Lejos de amilanarse por la presión de su primer partido en profesionales y de refugiarse en un Pascual que terminó el partido muy fuerte, Ezkurdia afrontó el reto de su debut a pecho descubierto -buscó el tanto en su primer pelotazo, un resto de volea a un saque de Idoate, algo que repitió sin éxito con 21 iguales en el marcador- y eso le sirvió para mostrar virtudes, pero a su vez, ese ímpetu también hizo aflorar esos aspectos a pulir para instalarse en la elite.
Marcar el ritmo
Jugar contra Juan Martínez de Irujo, su referente y compañero de entrenamientos físicos, es uno de los próximos retos del nuevo profesional y ayer, por lo menos en el estilo, ya comenzó a parecerse al de Ibero.
Y es que, desde el comienzo, el de Arbizu trató de imponer un alto ritmo de juego a base de voleas, remates y una poderosa derecha de la que la pelota salía con violencia. Sin embargo, esas mismas ganas le llevaron a cometer excesivos errores, a perder la paciencia y a buscar el tanto en pelotas en las que bastaba con llevarla a buena o que eran mejores para dejárselas al compañero.
Además, Mikel Idoate también supo buscarle bien los ángulos y su defensa se resintió, especialmente en las pelotas que volaron bajo. No obstante, con hasta cinco empates y constantes alternativas en el marcador, el partido resultó muy entretenido y una pelota enviada a la chapa impidió a Ezkurdia debutar con una victoria.