La principal formación kurda denuncia «un genocidio de opositores»
GARA | ANKARA
El Partido Paz y Democracia (BDP), la principal formación kurda, acusó al Gobierno del primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, de intentar neutralizar a la oposición antes de iniciar las reformas de la Constitución al ordenar el arresto de activistas kurdos.
Hasip Kaplan, del grupo parlamentario del BDP, denunció que unos 5.000 miembros de su partido han sido detenidos en una campaña nacional como parte de un plan del Gobierno «para llevar a cabo un genocidio de los opositores políticos». En setiembre, International Crisis Group cifró en 3.000 los detenidos. Desde entonces, se han producido numerosas macroredadas.
El BDP consiguió un total de 29 diputados en las elecciones parlamentarias de junio en las que el Partido Justicia y Libertad (AKP) de Erdogan se hizo con la tercera victoria consecutiva.
«Debido a que no pudieron derrotarnos en las elecciones comenzaron a utilizar medios antidemocráticos. Están intentado hacerlo con una mentalidad de golpe de Estado, contraviniendo los acuerdos internacionales firmados, utilizando las fuerzas de seguridad, a fiscales especiales y tribunales especiales», criticó Kaplan en una entrevista con Reuters.
Cientos de simpatizantes del BDP, incluidos alcaldes y líderes provinciales en la zona sureste del país, junto con intelectuales y periodistas kurdos han sido arrestados en el marco de una investigación que comenzó hace dos años en torno a la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK).
Algunos cargos del BDP han advertido de que el Gobierno podría intentar su ilegalización después de que el ministro del Interior, Naim Sahin, dijera esta semana que «no hay diferencia entre PKK, KCK y BDP».
Kaplan aseguró que «si el AKP cierra el BDP será un suicidio político para el AKP. Supondría un fuerte ataque contra el proceso de la nueva Constitución y la democracia».