Una semana después de su enfrentamiento decisivo de Euroliga, Gescrap Bizkaia Bilbao Basket y Caja Laboral Baskonia vuelven a verse las caras en el Bilbao Arena. En este caso se trata de un derbi «convencional», cita de la competición doméstica, la Liga ACB Endesa, lo que volverá a hacer que Miribilla cuelgue el «no hay billetes».

Obviamente, el partido de esta noche no tiene, ni de lejos, la trascendencia que tuvo el encuentro del jueves pasado. Sin embargo, Bilbao Basket sufriría un tropiezo más que considerable en su objetivo de clasificarse para jugar la Copa si cae a manos de los gasteiztarras. Por su parte, la escuadra dirigida por Dusko Ivanovic tiene un profundo surco en su orgullo -por culpa de la derrota del pasado jueves, el Caja Laboral Baskonia se quedaba apeado en la primera ronda de la Euroliga por primera vez en su historia en la máxima competición continental-. Así las cosas, entre cuentas por saldar y objetivos por cumplir, el último partido de 2011 ofrece muchos alicientes.

«Espero que nosotros y nuestra afición entendamos que es un partido importantísimo y en el que tenemos que ganar como sea. Ellos estarán dolidos de la eliminatoria del otro día, tienen jugadores con mucho carácter, como Teletovic y San Emeterio, que seguro que van a reaccionar. Esperamos un partido muy duro», aseguró en la previa el entrenador de los hombres de negro, Fotis Katsikaris.

«El deporte no es para blandos»

«Después del último partido de Euroliga, este partido cobra mayor importancia», reconocía, por otro lado, Dusko Ivanovic, que calificaba este nuevo derbi como «un partido muy duro».

Ambos técnicos coincidían en que el derbi a nivel continental supondría una referencia inexcusable para el duelo de esta noche. De esta forma, Katsikaris advertía que el Caja Laboral Baskonia aparecería por el Bilbao Arena «herido en su orgullo», mientras que Ivanovic afirmaba que «el mundo del deporte no es para blandos. Hay que asimilar la victoria o la derrota, y lo que hay que hacer es salir fuerte. No hay otra. Es normal que en los primeros entrenamientos después de perder el equipo esté triste; lo contrario sería terrible. Pero mañana -por hoy- estaremos bien».

En ese sentido, Ivanovic no le dio excesiva importancia al mal partido de jugadores como San Emeterio o Teletovic hace siete días. «Espero que, en general, podamos jugar mejor que el otro día, sobre todo en algunos aspectos en ataque. Luego, algunos jugarán mejor y otros peor, dijo», a lo que añadió que «a partir de ahora, lo importante es que nosotros juguemos a nuestro mejor nivel. Si lo conseguimos, podremos competir contra cualquiera».

Al otro lado de la A-68, Katsikaris opinaba que «no espero que cambien muchas cosas. Saldrán a apretarnos desde el primer minuto y a controlar el rebote. Tenemos que jugar con la misma paciencia y defender igual». Por ello, opinaba que «el papel de los jugadores resultará fundamental».

Cuatro victorias más

Como queda dicho, es la revancha el principal objetivo de un Caja Laboral Baskonia que tiene 9 victorias y ocupa la tercera plaza liguera, empatado con Unicaja y Alicante. Con cuatro victorias menos -y un partido menos-, el Gescrap Bizkaia Bilbao Basket ocupa la novena posición, en la frontera de disputar la Copa. Los hombres de negro calculan que, como mínimo, necesitarán cuatro triunfos más para acabar la primera vuelta entre los ocho primeros.

«Necesitamos ganar cuatro partidos de los seis, espero que con nueve se puede entrar en la Copa. Vamos a hacer el esfuerzo grande para conseguir esas victorias ya que jugamos cuatro partidos fuera y dos en casa», recordaba Katsikaris.

En lo que al apartado médico se refiere, Raül López parece al fin reestablecido, aunque Janis Blums se perdía el último entrenamiento por culpa de la fiebre. En el bando gasteiztarra, problemas musculares ponen en duda a Nemanja Bjelica y una sobrecarga en la espalda limita a Thomas Heurtel, aunque lo más seguro es que ambos estén a disposición de Dusko Ivanovic.