Los observadores de la Liga Árabe pudieron visitar los barrios de la ciudad de Homs donde la revuelta contra el régimen de Bashar al Assad está más implantada. Según militantes opositores citados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. la delegación árabe accedió finalmente al barrio de Bab Amro después de que algunos de sus habitantes rechazaran su entrada por la presencia con ellos de un oficial del Ejército sirio.

El jefe de la misión de observación, el general sudanés Mustafa Dabi, señaló que no había visto «nada espantoso» en la ciudad donde en los últimos días el Ejército sirio ha estado llevando a cabo una operación militar en la que habrían muerto decenas de personas, de acuerdo con activistas.

Pero los residentes de Baba Amro lamentaron que la delegación no está respondiendo a sus quejas. «Siento que realmente no han reconocido lo que han visto, quizá tenían órdenes de no mostrar compasión, pero no parecieron muy entusiastas a la hora de escuchar a la gente contar sus historias», explicó Omar, un activista.

«Ha habido algunos lugares donde la situación no era buena», reconoció el general sudanés en declaraciones a Reuters. «No ha habido nada espantoso, al menos mientras estuvimos allí. Las cosas estaban tranquilas y no había enfrentamientos», precisó. Fuentes de la Liga Árabe indicaron que los observadores confirmaron que existen violaciones de derechos humanos, muertos y señales de disparos, pero no han podido determinar si fueron cometidas por las autoridades o por «grupos terroristas». Según Dabi, su equipo no vio tanques pero sí algunos vehículos blindados. Visitaron a familiares de las víctimas y a heridos. «La situación parecía tranquilizadora hasta ahora. Pero hay que recordar que éste era solo el primer día y será necesaria una investigación. Hay 20 personas que estarán allí durante un largo plazo», añadió. Anunció además la llegada de otros 16 observadores que se unirán a los cincuenta que evalúan la situación.

Homs es uno de los puntos calientes de los nueve meses de protestas y se ha convertido también en uno de los lugares con más víctimas, ya que rebeldes armados han comenzado a hacer frente al Ejército.

Piden observadores de la ONU

La delegación se trasladará hoy a la ciudad de Hama, a la región de Idlib, en la frontera con Turquía, y a Deraa, donde se han producido muchas víctimas. Los observadores deben comprobar si el Gobierno sirio está retirando sus tropas de las ciudades y frenando la espiral de violencia que amenaza con sumir al país en una guerra civil.

Pese a la presencia en el epicentro de las protestas, el Observatorio teme que la delegación se convierta en «falsos testigos de la situación en Siria y dejen el país sin haber visto la realidad». El Consejo Nacional Sirio, que agrupa a varios movimientos opositores, ha pedido a la ONU que envíe sus propios observadores.

También desde las potencias occidentales que presionan contra el Gobierno sirio se desconfía ahora de la misión. «La brevedad de su visita no les permite apreciar la realidad de la situación en Homs», opinó Bernard Valero, portavoz del ministerio francés de Asuntos Exteriores, que reclamó su regreso a la ciudad, una petición en la que coincidió con el portavoz del Departamento de Estado deEEUU, Mark Toner. Su homólogo ruso, Sergei Lavrovk, pidió también a las autoridades sirias que «cooperen plenamente con los observadores y creen las condiciones de trabajo más cómodas y libres posibles».