Maite SOROA | msoroa@gara.net
No les gusta que las vascas sonriamos
Con el nuevo año la prensa del infraebro nos ha regalado nuevas perlas relacionadas con Euskal Herria, que por una razón u otra, no deja de ocupar páginas en los medios españoles. Cuando nos marchemos la reconversión en ese sector va a ser brutal. Que se lo digan a los de «Abc», donde una vez más la toman con Arnaldo Otegi. ¿Por qué? Pues por felicitar el año nuevo a las vascas y a los vascos. El militante abertzale, preso en Logroño, hizo una invitación a sonreír, y a los de Vocento les ha sabido a rayos. «En su felicitación, mucha sonrisa, pero ni un solo recuerdo por tibio que fuera para las víctimas del terrorismo» criticaban, por decir algo, en el vetusto diario de la derechona monárquica, y explicaban que «el llamamiento a `sonreír' es un recurso que viene utilizando en los últimos meses». Un recurso peligroso, le faltaba añadir al redactor de la «noticia». Como nos descuidemos, los españoles van a ilegalizar las sonrisas. Lo cierto es que ellos no tienen mucho motivo para mostrar ninguna... Pero era más llamativo el tratamiento que le daban a este tema en las páginas de opinión, donde a Otegi le dedicaban una flecha hacia abajo. Insistían en que «desde la cárcel, el dirigente proetarra felicita el Año Nuevo a los suyos, a los que pide `sonreíd' porque vamos a ganar», y señalaban que «la `victoria' de Otegi, por lo que representaría para la sociedad española, es uno de los peores deseos para 2012». Pues para servidora, lo que sigue representando «Abc» después de cien años es de lo peor que le ha pasado a este pueblo.
Lo cierto es que fueron muchos los que se hicieron eco del saludo, también «El Mundo», que lo incluía como despiece de una noticia sobre «la hoja de ruta de ETA». Este diario llamaba la atención de que «el dirigente abertzale no gestiona directamente su cuenta abierta en Twitter, sino que uno de sus allegados se encarga de nutrirla». Que es una forma de llenar espacio donde no hay noticia, porque a nadie se le ocurre pensar que las presas y presos pueden utilizar las redes sociales desde sus celdas. Pero, ¿por qué tanto jaleo por una invitación a sonreír?. Pues porque ya lo dijo Bobby Sands: «nuestra venganza será la sonrisa de nuestros hijos». A los fachas les duele vernos sonrientes.