Con un total de 69 trasplantes renales, hepáticos y de corazón en 2011, Nafarroa sigue como referente en las donaciones de órganos de cadáver. La consejera de Salud, Marta Vera, valoró ayer muy positivamente las cifras del año pasado tras constatar el aumento de donaciones y, por tanto, de trasplantes, así como el descenso en pacientes en lista de espera para trasplantes en el territorio. A juicio de Vera, la población «ha demostrado una vez más su enorme generosidad».

Los datos del pasado año los ofreció el doctor Juan José Unzué, coordinador de trasplantes de Nafarroa, quien indicó que 2011 se cerró con cuarenta trasplantes renales -cuatro de ellos de donante vivo-, 24 hepáticos -tres de vivo- y cinco cardíacos. Añadió que dos personas están en lista de espera para recibir un corazón, dieciséis para trasplante de hígado y 77 para recibir un riñón.

Estos datos indican un incremento, tanto en los trasplantes renales como en los hepáticos, con respecto al número de los realizados en 2010, cuando se registraron 25 trasplantes renales y 17 hepáticos, si bien se ha producido un descenso de los de corazón: cinco en 2011 frente a los diez del año anterior.

El «espíritu altruista» de la sociedad navarra a la que hizo referencia Unzué también se refleja en los siguientes datos del año recién concluido, cuando en los centros hospitalarios del herrialde se detectaron un total de 26 muertes encefálicas -aquellas en las que se da el cese completo e irreversible de la actividad cerebral pero el cuerpo es susceptible de donar órganos-. De todas esas personas, veintiuna se convirtieron en donantes reales, mientras que se produjeron tres contraindicaciones médicas y dos negativas familiares.

De esas donaciones, se obtuvieron un total de 37 riñones, dieciséis hígados, doce pulmones y ocho corazones.

Además de los trasplantes de órganos que se llevan a cabo en la Clínica Universidad de Nafarroa -hígado, corazón, riñón y tejido óseo-, se registraron treinta trasplantes de tejidos, lo que posibilitó la obtención de sesenta córneas: 15 se emplearon para realizar trasplantes en Nafarroa, 33 se enviaron fuera del territorio a otras comunidades y 12 se destinaron a estudios científicos al no ser transplantables.

Donación entre vivos

Dada la disminución de la principal y mejor fuente de las donaciones, hasta hace pocos años procedente de la muerte en accidente de tráfico de personas jóvenes, Vera apeló a la donación entre vivos, una práctica cada vez más utilizada con familiares que donan parte de su hígado o uno de sus dos riñones y que pueden vivir «perfectamente» tras la extracción.

Unzué apuntó en el mismo sentido. Según los datos que aportó, las personas fallecidas útiles para la donación son cada vez menos y de mayor edad, de forma que en 1992 la media era de 38 años, mientras que en la actualidad es de 57,5 años. Hace diez años, el 43% de los donantes habían fallecido en accidente de tráfico, y en la actualidad esta es la causa del origen del 5,7% de los donantes, que en un 65% son personas que han sufrido ictus.

Teniendo en cuenta el carácter descendente de los fallecidos en accidente, la concienciación sobre la donación entre vivos es una de los retos de futuro.