Las ventas de turismos se derrumban un 27,30% en Hego Euskal Herria
«El ejercicio 2011 ha sido un año para olvidar que marcará un triste hito para la automoción». Así resumían los responsables de las asociaciones de vendedores de coches del Estado español el balance del año, en el que las ventas han caído un 17,7%. En Hego Euskal Herria, la caída ha sido mucho más abultada (-27,30%), llegando en el caso de Araba hasta un -38,29%. En el Estado francés la bajada solo fue del 2,1%.
Joseba SALBADOR |
En el año 2011 se matricularon en Hego Euskal Herria 37.736 turismos y todoterrenos, lo que supone un retroceso del 27,30% en relación al año anterior, según los datos difundidos ayer por las asociaciones automovilísticas de fabricantes (ANFAC) y de vendedores (GANVAM).
Por territorios, el mayor retroceso se produjo en Araba, donde en todo el año se vendieron 5.624 coches, frente a los 9.114 registrados el año anterior, lo que supone una caída del 38,29%. Le sigue Nafarroa, que ha pasado de vender 11.925 vehículos en 2010 a 8.081, lo que representa un 32,23% menos.
Bizkaia se coloca cerca de la media, con un retroceso del 24,25%. Se matricularon 14.968 coches, una cifra muy por debajo de los 19.813 alcanzados el año anterior. Por último, Gipuzkoa mostró el mejor comportamiento con una caída de «solo» el 18,02%. Los vehículos matriculados en 2011 en este territorio fueron 9.063, frente a los 11.055 del pasado año.
A pesar del notable retroceso registrado en el conjunto del año, los datos del último mes reflejan un comportamiento algo más positivo, principalmente en Bizkaia y Gipuzkoa, que alcanzaron en diciembre tasas positivas, con aumentos del 7,53% y del 2,25%, respectivamente. Araba, con una bajada del 12,20%, y Nafarroa (-11,09%) han contribuido a que el saldo de Hego Euskal Herria haya sido negativo en diciembre (-0,94%).
En el conjunto del Estado español, las matriculaciones alcanzaron las 808.059 unidades, un 17,7% inferior a las 982.015 que se vendieron en 2010.
Este registro anual es el segundo más bajo de la historia del sector desde la puesta en marcha de las estadísticas, solo superado por las 792.500 matriculaciones de 1993.
En lo que respecta al Estado francés, las matriculaciones se situaron en 2,04 millones, lo que supone una bajada del 2,1%, según datos del Comité de Constructores de Automóviles.
El mercado estuvo liderado por la firma Renault, seguida de Peugeot y Citroën. En el Estado español, Seat fue la marca líder, seguida de Volkswagen y Ford.
En cuanto a modelos, el Renault Mégane fue el más vendido en el mercado español, mientras que la segunda plaza fue a parar al Seat Ibiza, seguido del Citroën C4, del Nissan Qashqai y del Volkswagen Golf.
Por segmentos, las berlinas de lujo han avanzado un 83,1% y a las alzas también se unen los todoterrenos pequeños (22,2%) y los monovolúmenes grandes (11,3%) En el ciclo de carburantes, el diésel cierra con un cuota del 70,3% de las matriculaciones. Los híbridos y eléctricos continúan en la marginalidad con la cuota anual del 1,3%.
Entre las razones que se esconden detrás de esta desfavorable evolución de las ventas, las asociaciones de fabricantes y vendedores de automóviles mencionan el desempleo, la crisis de confianza y la restricción del crédito. Y para este año que acaba de comenzar, prevén que se mantenga la tendencia.
Las asociaciones de fabricantes y vendedores resaltaron ayer que la caída de las ventas a particulares fue mayor de lo previsto, a pesar de las promociones de hasta 4.000 euros que llevaron a cabo los concesionarios.
Además del descenso de las ventas, el presidente de GANVAM, Juan Antonio Sánchez Torres, alertaba de que durante el pasado ejercicio se perdieron en el Estado español un total de 5.000 empleos y se cerraron 500 pequeñas y medianas empresas en el sector de la distribución de automóviles.
Aunque se mostró confiado en que el sector saldrá adelante ya que cuenta con potencial suficiente para recuperarse, Sánchez Torres apuntó que el nuevo Gobierno dirigido por Mariano Rajoy «deberá tomar cartas en el asunto para contener esta hemorragia».
En su opinión, la solución al problema pasa por aprobar un plan de ayudas basadas en el achatarramiento, similares a las del Plan 2000E, lo que permitiría reactivar el consumo y rejuvenecer el parque automovilístico. Además, Sánchez Torres señaló que esta medida «no es incompatible» con las medidas de contención del gasto público impulsadas desde el Ejecutivo, ya que su coste quedaría compensado por los impuestos generados de las ventas de coches. GARA