El Consejo de Administración de Kutxabank celebró ayer en Bilbo su primera reunión, un día después de que naciera oficialmente el banco surgido de la integración de BBK, Kutxa y Caja Vital. Kutxabank cuenta ya con todos los activos y pasivos de las tres cajas, excepto los relativos a la obra social.

En la nueva entidad, BBK cuenta con el 57% de las participaciones en el capital social, por el 32% de Kutxa y el 11% de Caja Vital. Unos porcentajes que no se corresponden con el reparto en el Consejo de Administración, más desde que el pasado jueves PNV y PP pactaran una reducción de los veinte consejeros contemplados en el acuerdo aprobado el pasado otoño por las respectivas asambleas a solo quince, excluyendo además a Bildu y el PSE.

Con ese acuerdo a dos bandas, BBK tiene el 60% de representatividad en el Consejo frente al 26,66% de Kutxa y el 13,33% de Caja Vital. De los quince consejeros, diez fueron elegidos a propuesta del PNV, cuatro a propuesta del PP y el último puesto corresponde a Carlos Zapatero, presidente de la Vital y exviceconsejo de Trabajo del Gobierno de Patxi López.

La reunión de ayer sirvió para abordar cuestiones formales necesarias para la puesta en marcha de la nueva entidad. El Consejo designó, a propuesta de BBK, un presidente ejecutivo -Mario Fernández-, un vicepresidente primero a propuesta de Kutxa -Xabier Iturbe- y un vicepresidente segundo a propuesta de Caja Vital -Carlos Zapatero-.

El Consejo aprobó también el reglamento de su propio funcionamiento y constituyó la Comisión Ejecutiva, que estará integrada por siete miembros: el presidente y los dos vicepresidentes, además de Joseba Mikel Arieta-Araunabeña, Jesús María Errazti, Fernando Raposo y Luis Fernando Zayas.

Se formalizaron asimismo las comisiones delegadas de Riesgos, de Nombramientos y Retribuciones, así como la de Auditoría y Cumplimiento Normativo, cuyos miembros fueron nombrados por el Consejo. También se designó director general de Negocio Bancario a Ignacio Sánchez-Asiaín y como directores generales adjuntos a Fernando Martínez-Jorcano y a Joseba Barrena.

Esta primera reunión se cerró con la aprobación del resto de temas preceptivos, tales como «políticas de riesgos, atribuciones, reglamentos de conducta interna y del mercado de valores, defensa y atención del cliente...», según informó el banco mediante un comunicado.

Con la integración, Kutxabank alcanza unos activos totales de 75.729 millones, con más de 1.300 oficinas y una plantilla de más de 9.000 personas. La nueva entidad prevé obtener en 2015 unos beneficios superiores a los 800 millones de euros, el doble de los beneficios conjuntos de las tres cajas en 2010.

Sin mesa negociadora

La dirección de Kutxabank tenía otra cita al mediodía, pero no compareció a la misma ninguno de sus integrantes. El sindicato LAB había convocado la constitución de la mesa negociadora del convenio laboral en la sede que el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) tiene en Bilbo. Tampoco hicieron acto de presencia los sindicatos ELA y CCOO.

Además de los representantes de LAB, solo se personaron en la reunión los delegados del sindicato de BBK Aspem, por lo que el CRL expidió un documento en el que se certificaba la inasistencia del resto. Dicho documento abre, según declaró el responsable de LAB Finanzas, Joxean Urkiola, la «vía para denunciar ante la Delegación de Trabajo este flagrante incumplimiento de la legalidad».

«Desgraciadamente comprobamos que el acuerdo al que la pasada semana llegaron PNV y PP para hacerse con el Consejo de Administración del banco, más allá de romper los consensos y los acuerdos políticos, también tiene una trascendencia hacia la plantilla. Se niegan a conformar la mesa negociadora tal y como la habíamos solicitado en el marco de Euskal Herria, y pueden querer imponernos el marco estatal», indicó.

«Es inadmisible que la dirección de Kutxabank se niegue a cumplir con la legalidad», insistió, al tiempo que criticó también la inasistencia de CCOO y ELA. «Algunos sindicatos prefieren defender un marco estatal, como CCOO, o son incapaces de sumarse a defender el marco vasco, como hoy ha ocurrido con ELA al no presentarse a esta convocatoria», denunció.

Noventa minutos antes de la hora fijada para la reunión, delegados de LAB en las tres cajas se concentraron en la Gran Vía bilbaina, ante las oficinas centrales de Kutxabank, tras una pancarta con el lema «Kutxabank euskal hitzarmenaren alde».

Allí, el propio Urkiola reclamó que la nueva entidad «respete la decisión de los trabajadores de la plantilla de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia y Nafarroa sobre el ámbito de negociación», recordando que este punto formaba parte del acuerdo suscrito con Bildu por las direcciones de las cajas y que fue mayoritariamente respaldado en la respectivas asambleas de las tres entidades.

Críticas de Banatuz

Banatuz, plataforma de impositores de Kutxa que cuenta con un 12% de representación en la asamblea de esta entidad, mostró mediante una nota su rechazo al acuerdo PNV-PP para hacerse con el control de Kutxabank y reducir el número de consejeros. Banatuz tachó de «irresponsable y caciquil» la actuación de ambos partidos. Además, la plataforma muestra sus dudas sobre la legalidad de esta modificación del contrato de integración. «No se pueden modificar los acuerdos de una asamblea general sin contar con la aprobación de esta», subrayó. Por ello, reclamó que estas propuestas sean sometidas las asambleas y no decididas por «una camarilla» en la que algunos de sus integrantes «usurpan los puestos que a otros corresponden».