Un nuevo incendio en Chile, declarado en la región del Bío Bío, dejó un muerto, una treintena de viviendas destruidas y unas 8.000 hectáreas arrasadas hasta el momento según informaron ayer las autoridades.

Este incendio se suma al que desde la semana pasada ha arrasado más de 12.795 hectáreas de bosque nativo y matorrales en el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena.

El viento y las altas temperaturas hicieron extender el fuego en el Bío Bío, que comenzó la noche del viernes pasado cerca de la localidad de Quillón a 450 kilómetros de Santiago de Chile.

El ministro de interior, Rodrigo Hinzpeter, declaró ayer a la prensa que esperaban poder tener «los seis focos bajo control en las próximas horas o días».