El Ibex volvía a cerrar a la baja, pese a los intentos iniciales de enjugar una parte del severo recorte del jueves. Pero el primer impulso, sin grandes argumentos para sostenerse, dio paso a una nueva decepción en forma de rebaja de calificación crediticia a Hungría hasta el nivel de bono basura por parte de Fitch. Pese a que no forma parte de la eurozona, los inversores lo cotizaban en negativo. De otro lado, las primas de riesgo de Italia y el Estado español no dieron tampoco respiro al superar la primera ampliamente los 500 puntos básicos, mientras que la segunda no está lejos de los 400. De EEUU vino el único dato optimista del día, con la creación de 200.000 nuevo empleos en el mes de diciembre y el recorte de una décima, hasta el 8,5% en la tasa de paro. No obstante, el sentido de las gráficas en los índices europeos no varió sustancialmente. El Ibex se paró en los 8.289,10 puntos, después de descontar un 0,49%. En la primera semana del ejercicio cede un 3,24%. También cerraron a la baja Fráncfort (-0,62%) y París (-0,24%), pero no Londres (+0,45%). En la lista de subidas destacó el avance de Dia (+2,69). Los títulos de Bankia (+1,62%) e Indra (+1,24%) completaron el podio de los mejores. En los descuentos, los más penalizados fueron Mediaset y Gamesa, que cayeron por encima del 2%, mientras que Santander y BBVA restaron más de un 1%. En París, los peores fueron Société Générale (-3,20%), Technip (-2,98%) y Alstom (-2,06%), al tiempo que Publicis (+3,47%) y ST Microelectronics (+2,62%) fueron los valores más alcistas. El CAC baja un 0,71% en la semana.