El Gobierno chileno, objeto de duras críticas por su gestión de los incendios que asolan la Araucanía, no ha dudado en intentar aprovecharse de la conmoción creada responsabilizando a los mapuches en un nuevo intento de criminalización de este pueblo, originario pero completamente discriminado.

El Ejecutivo anunció la presentación en Temuco de una querella por infracción de la «ley antiterrorista» contra quienes resulten responsables de haber causado el incendio que dejó siete víctimas mortales en el sector de Carahue y que, según las autoridades locales, se originó en al menos medio centenar de focos simultáneos.

El ministro de Interior, Rodrigo Hinzpete aseguró que el Gobierno sospecha de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una organización mapuche que la semana pasada se atribuyó la destrucción de un helicóptero utilizado en el combate contra los incendios forestales en la zona.

«La CAM reivindicó el atentado contra el helicóptero y poco después se desataron varios incendios. Las piezas empiezan a encajar», señaló.

La muerte de los siete bomberos contratados por una empresa privada ha servido para que las autoridades intenten encender los ánimos. «Esto no tiene nombre, es un crimen», bramó el prefecto de la Araucanía, Andrés Molina, quien compareció ante la prensa temblando de rabia y con los ojos enrojecidos por la ira. El Gobierno ha intentado silenciar la opinión del jefe de los Bomberos de Carahue, Héctor Rebolledo, quien señaló que el fuego pudo haberse originado en la quema de madera por parte de lugareños que se dedican a la fabricación de carbón. Se da, además, la paradoja de que el incendio de Carahue es uno de los menos importantes (afecta a 1.300 hectáreas) de los 19 que seguían ayer activos en todo el Estado chileno. Otros 19 han sido controlados.

Los incendios son además frecuentes en esta época del año (verano) y en las zonas boscosas del sur actualmente chileno.

Ni la detención de un excursionista que provocó un incendio en la región de región del Bío-Bío tras quemar papel higiénico desanima al ministro de Interior, que llega a vincular estos incendios con la destrucción, el pasado miércoles, de un autobús y la moto de una carabinera en una manifestación a favor de los derechos de los mapuches en Santiago.