Mediaset España ha lanzado su séptimo canal, «Energy», que según la propaganda se trata de una opción para hombres. Si «Divinity», del mismo patrón, se dedica, para entendernos, a las mujeres, tenemos ahora la oportunidad de comprobar qué piensa esa multicadena de los hombres y de las mujeres, o al menos en su apartado más selectivo, porque se trata de llegar a una franja de consumidores que, por lo apuntado, se mueve de la clase media hacia arriba. Al igual que las propuestas del canal para mujeres se dirige a un tipo muy parecido ya que lo que es la masa, lo más popular, está muy bien servido con la programación más común de Tele 5, y sus sucedáneos.

Deporte, películas, series y espacios para lo masculino plural, aunque es difícil acotar esta definición porque se trata, al menos en su arranque de colocarse en una complementariedad en la que el deporte, es el fútbol, como casi siempre, aunque con probabilidades de acercarse a otros asuntos, el cine no tiene una definición muy determinada, las series son de amplio espectro y algunos programas, como «Top gear», que ya conocíamos de otras plataformas de pago, se dedica a los coches, pero vistos desde una perspectiva bastante diferente, es decir no se trata de esos espacios en los que se nos presentan reportajes publicitarios de promoción de los automóviles recién sacados por las compañías, sino que es bastante más interesante, en su fondo y en su forma.

Lo que caracteriza a este programa es la capacidad humorística de sus dos conductores. Su verborrea deslumbrante, cáustica, la capacidad para entrevistar a personajes del mundo del deporte o el espectáculo de una manera divertida, siempre alrededor del mundo del motor, pero con unos retos que son ejemplares en cuanto a la manera de hacer guiones en donde se muestre el coche que se quiere «vender», pero envuelto en acciones con los responsables del programa demostrando sus habilidades, para la conducción y la interpretación. Es muy divertido. Están emitiendo entregas con unos meses de antigüedad, pero, siempre encuentra uno una carcajada, una locura, un disparate que te vuelve aficionado a esta forma de hacer televisión.