AL CIERRE
Sin respuesta
Alberto CASTRO
Las bolsas cedieron terreno, presionadas, una jornada más, por el cúmulo de noticias negativas sobre Europa, el sector financiero y el miedo a la quiebra de Grecia, pese a los intentos de última hora para llevar a buen puerto la quita programada de su deuda. Para empezar, se atisba una recesión en el conjunto de la eurozona -sólo mejoró el PIB un 0,1% en el tercer trimestre-, con la destacada excepción de Alemania, que creció un 3% en 2011, a pesar de sufrir una contracción del 0,25% en el cuarto trimestre. Y, como es habitual, las agencias de ráting siguen vapuleando todo lo que huele a Europa y sus instituciones. Ayer, el recado de Fitch fue para el BCE, al que pide una intervención más decidida en la lucha contra la crisis de deuda soberana. Bajo este contexto, el Ibex fue incapaz de ofrecer una respuesta positiva y retrocedió un 0,54%, hasta los 8.426,80 puntos. Las caídas alcanzaron al resto de plazas europeas. Fráncfort bajó un 0,17%, París, un 0,19%, y Londres, un 0,45%. En el Ibex, el protagonista fue Repsol, que se dejó un 5,71% tras repartir un 5% del capital comprado a Sacyr entre los inversores. Por detrás, Acciona y Sacyr, con cesiones superiores al 2%. En el otro lado de la balanza se situó IAG (+4,17%), pese a las huelgas anunciadas contra la creación de su filial de bajo coste. De los pesos pesados, tan sólo Telefónica (+0,19%) cerró al alza, aunque Santander, el peor, no se dejó más de un 0,33%. En París, ST Microelectronics (-2,73%) encabezó los recortes, en tanto que Alcatel-Lucent (+6,93%), Lafarge (+2,94%) y Safran (+2,04%) despuntaron entre los ganadores.