Dolorosa resaca de Copa
Día 1 después de lo inexplicable
Tras la incomprensible derrota y eliminación copera ante el Mallorca, las críticas hacia jugadores y técnicos blanquiazules fueron constantes durante todo el día de ayer. Los capitanes Aranburu y Prieto dieron la cara y señalaron que solo queda centrarse en la Liga.
Imanol CARRILLO
Por primera vez en mucho tiempo, en los corrillos de los bares, puestos de trabajo y universidades de toda Gipuzkoa no se habló sobre la crisis económica mundial. Según un buen número de aficionados txuriurdines, a la cifra de 192.340 parados (41.130 en el herrialde guipuzcoano) con la que finalizó el año 2011 en Hego Euskal Herria, habría que sumarles, al menos, otras once personas tras la bochornosa imagen y correspondiente eliminación de la Real en Copa ante el Mallorca.
El fútbol, un deporte que debería servir para aliviar tensiones, dar alegrías y aparcar por un instante el estrés laboral, en ocasiones suele provocar muchos disgustos, demasiados. Pero el estado de ánimo de la parroquia blanquiazul traspasa fronteras, y la herida que creó el modo de quedar eliminados tardará tiempo en sanarse.
«Papá, ¿por qué somos del `Atleti'?» reza aquella frase de los aficionados del Atlético de Madrid al ver que su equipo, a pesar de ser uno de los llamados históricos de la Liga, casi nunca cumple con los objetivos marcados a principios de cada temporada. Todo ello le ha valido para ser apodado como el «pupas» de Primera División.
La Real no se ha quedado atrás estas últimas campañas, ya que en lo deportivo ha tenido que vivir el descenso a Segunda e incluso ha sido tildado como un conjunto que «resucita a los muertos», como ya demostró la temporada pasada al perder puntos contra equipos que atravesaban momentos complicados en la clasificación.
Respecto a la «humillante eliminación», «la debacle» o «el mayor rídiculo», como expresaron los medios de comunicación tras la eliminación de Copa, varios son los nombres señalados en los foros y las redes sociales de internet. Quizás los peores comentarios se los llevó el portero Zubikarai por su desafortunada jugada que provocó el cuarto gol balear.
El mayor perjudicado
El propio jugador ondarroara señaló que «fue un cúmulo de errores colectivos inexplicables». Seguramente el vizcaino será, entre todos sus compañeros y aficionados, el más perjudicado moralmente. No hay duda de que el error es garrafal, pero tampoco es justo mezclar deporte y política, como muchos medios de comunicación del Estado español suelen pedir según les convenga.
Ayer lo volvieron a utilizar para hurgar en la herida. Algo que no hace falta, porque Zubikarai es el máximo perjudicado, ya que la Copa le daba la oportunidad de disputar minutos esta temporada ante la titularidad de Claudio Bravo en la Liga.
Otro hombre señalado fue Xabi Prieto, que el martes terminó de demostrar que esta no es su temporada. Lejos de su mejor nivel de juego, y atravesando complicados momentos personales, el donostiarra pudo haber sentenciado la eliminatoria con el 2-1 en el marcador si hubiese acertado ante el meta rival.
Tanto Prieto como Mikel Aranburu, los capitanes, dieron la cara ayer ante las cámaras de la Real Sociedad TV. Ambos coincidieron en señalar que «es muy complicado de explicar lo sucedido», «la eliminación ha sido un golpe muy duro» y «hemos pasado una noche triste».
Ofertas por Mariga
Tampoco se libró de las críticas McDonald Mariga. El keniata, solicitado por Montanier, llegó a Donostia cedido por el Inter con la intención de adueñarse del centro del campo. Pero sigue sin encontrar acomodo en el once y el martes no dio la talla.
El director deportivo, Loren, reconoció que hay equipos interesados en Mariga y que contractualmente no hay impedimento legal para que salga de la Real en el mercado invernal.
Respecto a la eliminación copera, Loren recalcó que se produjo porque el equipo «no demostró carácter competitivo y faltó al respeto a un equipo de Primera División».
Por último, los comentarios también se dirigieron a Montanier, esta vez por los cambios que realizó durante el transcurso del encuentro. El técnico normando fue enjuiciado especialmente por no haber reaccionado antes con las sustituciones. Aunque más tarde se pudo ver que ni con las nuevas incorporaciones sobre el césped pudo levantar el ánimo el equipo.
Tras esta página oscura que perdurará en la historia realista, no queda otra que levantarse y mirar a la Liga. En el fútbol debería ocurrir como en la vida, que las cosas negativas terminaran uniendo a las personas. Por eso, más que nunca, realistas, cantad: «No me importan lo que digan, lo que digan los demás. Yo te sigo a todas partes, cada día te quiero más».
Las noticias y los hechos impactantes normalmente suelen volar como la pólvora. La manera de caer eliminado ante el Mallorca ha dado mucho que hablar en las últimas horas. He aquí varias de las anécdotas recogidas en la red durante el día de ayer.
En primer lugar, uno de los protagonistas del partido, el jugador del conjunto balear Chori Castro, explicó la jugada más comentada en el entorno futbolero. El uruguayo la resumió de la siguiente manera: «El portero siempre se fija si queda alguien atrás. Fue clave que Alejandro (Alfaro) justo se cae un poco, queda en el lado izquierdo; el portero se quedó muy pendiente de lo que hacía. Cuando Alfaro se va, se la tira hacia mi lado y cuando veo que tira el balón ya veo que no me ve. Cuando se da cuenta, voy en carrera y aquí no consigue agarrarme».
Toda esta situación le pareció «graciosa», aunque «nos daba el 4-1 para clasificarnos, y eso que en el minuto 30 nos daban por muertos», recalcó el autor de dos goles.
Otros como el ondarroarra Iñigo Martínez decidió cerrar su twitter personal, mientras en la misma red social de la Real Sociedad recordaban el interés del club blanquiazul por Leo Messi, reciente ganador de su tercer Balón de Oro, allá por el año 2005.
La plantilla, por su parte, regresó ayer a Donostia tras haberse ejercitado por la mañana en Mallorca. Los titulares llevaron a cabo un trabajo de recuperación, mientras que Zurutuza, De la Bella y Elustondo trabajaron al margen de sus compañeros. I. CARRILLO