El Palacio de Congresos de Baluarte en Iruñea acogió ayer la presentación de un recorrido de la Vuelta muy favorable para los escaladores, con diez finales en alto y 40 kilómetros de contrarreloj individual. Además la crono tiene un puerto de Tercera y las etapas de montaña son duras, sobre todo las tres de Asturias y la penúltima con final en la pared de la Bola del Mundo.

La Vuelta comenzará en Euskal Herria el 18 de agosto con una crono por equipos por Iruñea, que no acogía una etapa de la ronda española desde mayo de 1994, con victoria de Laurent Jalabert. El recorrido de 16,2 kilómetros comenzará en la Plaza del Castillo y terminará en la Plaza de Toros tras cubrir en la parte final el trazado de los encierros de San Fermín.

También las tres jornadas siguientes discurrirán por carreteras vascas, con llegadas en Viana, Arrate y Valdezcaray, que serán los dos primeros finales en alto y obligarán a los favoritos a llegar al inicio de la Vuelta en buena forma. En la etapa navarra se dilucidará el primer maillot de la montaña en el alto de Chapela, de Tercera, en la de Arrate se sube antes Bernedo, de Segunda, y los puertos de Tercera de Gasteiz y Kanpazar y camino de Valdezcaray se coronará la cima de Orduña de Primera.

También se marcarán diferencias en la primera semana en la sexta etapa con final en Jaca al acabar en un repecho de dos kilómetros al 7% de media y rampas del 20% y, sobre todo, en la octava de Andorra, con llegada al Col de La Gallina, que no es largo, siete kilómetros, pero presenta rampas muy duras.

La segunda semana, determinante

Si en la primera semana la dureza de las etapas se limitará a las llegadas, las diferencias más importantes se abrirán en la segunda. Los mejores especialistas contra el reloj entre los escaladores deberán aprovechar una crono de 40 kilómetros que presenta un puerto de Tercera y al día siguiente se acaba en otro repecho, el Mirador de Ézaro.

La Vuelta dejará Galicia para entrar en su fase decisiva en las tres etapas de alta montaña de Asturias, con llegadas exigentes tras subir puertos de Primera con anterioridad. Antes de acabar en Ancares se pasará el alto de Folgueiras de Aigas, se terminará en los Lagos tras subir el Fito y, sin descanso en la trilogía asturiana, se afrontará la etapa reina con paso por dos Primeras, San Lorenzo y la Cobertoria, antes de terminar en el Cuitu Negru. Es un final inédito para el que se asfaltará una pista de dos kilómetros que arranca en la estación de Pajares y que marcará grandes diferencias.

Tras otra llegada en alto con rampas llevaderas en Fuente Dé, quedará en la víspera de Madrid otra etapa dura, con el exigente final en la Bola del Mundo tras subir tres puertos de Primera y uno de Segunda. Es la principal diferencia de esta Vuelta con respecto a otras para hacerla más dura. No sólo tendrá muchas llegadas en alto, siete de ellas de entidad. Además habrá dureza previa en cuatro de ellas.

En la presentación de la prueba destacó que dos corredores de Euskaltel, Igor Antón y Samuel Sánchez, estuvieran entre los cinco que subieron al escenario para analizar el recorrido junto a Denis Menchov, Joaquim Rodríguez y el último ganador, Juanjo Cobo. Todos ellos se mostraron contentos con un recorrido que les beneficia, aunque Samuel Sánchez ya ha dejado claro que no correrá la Vuelta para centrarse en el Tour. Igor Antón descartará el Giro para intentar llegar como en 2010, cuando fue el más fuerte.

Además subieron al escenario Miguel Indurain, que ha colaborado en la organización de las dos primeras etapas, el vicepresidente del Gobierno navarro, Roberto Jiménez, el alcalde de Iruñea, Enrique Maya, y el director general de Unipublic, Javier Guillén, que esta vez evitaron referencias políticas a la vuelta de la prueba a Euskal Herria.