Las conclusiones de un juez de instrucción francés que investigó el atentado que derribó el avión donde viajaba el presidente de Rwanda, Juvenal Habyarimana, en 1994 iniciando el genocidio en el país, apuntan ahora a los propios hutus.

Esta acción podría haber respondido a la intención de Habyarimana de iniciar conversaciones con los tutsi y el deseo de sectores de aquella etnia de iniciar una guerra entre ambos bandos.

El magistrado Marc Trévidic comunicó el martes las conclusiones de su informe, que exculpa al actual presidente, el tutsi Paul Kagame, que entonces lideraba el movimiento armado opositor FPR. El abogado de Kagame en el Estado francés, Bernard Maingarin, consideró que «la justicia francesa y los que saben lo que pasó tendrán que investigar en la dirección que nosotros habíamos indicado».

Esta investigación se realizó con la participación de dos especialistas en lanzamientos de misiles, otros dos en accidentes aéreos, dos especialistas en geometría y un piloto de Falcon 50, el avión en el que volaba Habyarimana cuando fue alcanzado por un disparo desde tierra.

Relaciones rotas

Diecisiete años después del genocidio de Rwanda, las conclusiones de la nueva investigación pueden dar un espaldarazo a las relaciones diplomáticas entre Paris y Kigali.

Las relaciones entre ambos países se rompieron después de la orden de detención emitida por otro juez, Jean-Louis Bruguière contra los nueve allegados del actual presidente de Rwanda en 2006, como responsables del atentado de 1994.

En febrero de 2010, el presidente francés Nicolas Sarkozy inició un proceso de reconciliación que se verificó con la visita del presidente Kagame a París en septiembre de 2011. Fuentes diplomáticas del Estado francés declararon ayer que existe la «esperanza de que finalmente se normalicen las relaciones».

Mientras el ministro de Exteriores de Rwanda, Louise Mushikiwabo, se apresuró a exigir el sobreseimiento del caso, la oposición ruandesa insiste en pedir una investigación internacional y mantiene su creencia de que el FPR de Kagame fue el responsable del derribo. En ello coinciden tanto el FDU, del hutu actualmente inculpado en Kigali Victoire Ingabile, y por la escisión tutsi del CNR.