EEUU ha defendido el proyecto de ley propuesto por el Gobierno yemení que garantizaría la inmunidad al presidente saliente, Ali Abdullah Saleh, inmunidad, y a todo el que haya ejercido bajo su autoridad por cualquier delito cometido durante los 33 años que ha durado su régimen, a pesar de las críticas de Naciones Unidas a las que se ha sumado HRW, que ha instado al Parlamento a rechazar el citado proyecto.

El Ejecutivo aprobó el anteproyecto, que deberá ser ratificado por el Parlamento, para acelerar la salida de Saleh del poder, en el que lleva más de 33 años.

La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, recordó que la inmunidad fue negociada en el marco del acuerdo alcanzado con la mediación del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para una transición pacífica.

HRW dijo que sería una «ofensa» a las víctimas del régimen de Saleh garantizar la impunidad de los crímenes y subrayó que el Consejo de Seguridad de la ONU, al que se hace referencia en el preámbulo, insta a llegar a un acuerdo en base a la propuesta del CCG, no trasladándola directamente, y a garantizar que los responsables de las violaciones de derechos humanos rindan cuentas ante la Justicia.