López quiere agotar la legislatura para lanzar una reforma institucional
El lehendakari anunció ayer su intención de concluir la presente legislatura. López, que gobierna en minoría gracias al apoyo del PP y a la ilegalización de la izquierda abertzale, propuso tres pilares sobre los que sustentar el fin de su mandato: fomentar el desarrollo económico de la CAV; asentar la convivencia tras el fin de la violencia; y reformar la fiscalidad y el entramado institucional para evitar duplicidades.
Ion SALGADO | GASTEIZ
Patxi López piensa agotar la legislatura iniciada tras las elecciones del 1 de marzo de 2009. Así lo anunció ayer ante los altos cargos de su gabinete, que se dieron cita en Lehendakaritza para asistir a un discurso cargado de autocomplacencia, donde el inquilino de Ajuria Enea defendió la gestión de un «gobierno mejor que el anterior» y que «está labrando la nueva modernidad de este país».
Desde un pequeño escenario, montado en el patio de la sede de la Presidencia, el lehendakari confirmó su intención concluir los cuatro años de mandato al frente de Lakua y comentó que hasta el fin del mismo los miembros de su Ejecutivo «trabajarán por Euskadi y por sus ciudadanos». No obstante, el también líder del PSE, que gobierna en minoría con la «leal» colaboración del PP, no matizó los apoyos políticos con los que espera materializar sus iniciativas legislativas durante los próximos catorce meses.
Sin entrar en detalles, López expuso ante los presentes una línea de trabajo basada en tres pilares: la consolidación de la paz, el fomento de la economía y el desarrollo de un nuevo modelo institucional en la CAV que centralice en el Parlamento de Gasteiz la coordinación de las competencias que están en manos de las instituciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
Estas premisas, a las que se sumaría la aplicación de una fiscalidad progresiva establecida desde la Cámara autonómica, separa al PSE de los postulados defendidos tanto por PNV como por PP, que también suman la mayoría absoluta en el Parlamento autonómico y con las que debe llegar a acuerdos si quiere aprobar las reformas económicas e institucionales anteriormente citadas.
Pese a ello, López se mostró crítico con las pretensiones de las autoridades forales del PNV, en Bizkaia, y del PP, en Araba, y subrayó que su Gobierno no va a permitir que estas formaciones, «en aras de mantener ciertas prebendas forales, nieguen a este país un debate necesario para su bienestar futuro». «Vamos a retomar el debate fiscal en Euskadi, y vamos a hablar de nuestro modelo institucional», remarcó.
A este respecto, propuso una fiscalidad «justa» en la que paguen más quienes más tienen. «No es de recibo que los profesionales tributen un 45% menos que los trabajadores», crítico. Asimismo, apostó por incrementar la lucha contra el fraude, que, según explicó, en la CAV alcanza los 2.500 millones de euros anuales.
Reforma institucional
No obstante, para poder llevar a cabo dicha reforma fiscal, el lehendakari debería suprimir las haciendas forales, o supeditarlas al mandato de Lakua, una opción que no comparten PNV ni PP.
De todos modos, el posible rechazo de esas formaciones no parece importar a López, que no tuvo reparos en anunciar ante los congregados en Lehendakaritza una reforma institucional que acabe con las duplicidades existentes en las distintas administraciones de la CAV.
Dijo que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son «un solo país». «No podemos tener Euskadi troceado en parcelas en las que cada uno vaya por su cuenta -señaló-. Es hora de pensar cómo organizarnos en el futuro. No podemos permitirnos reinos de taifas que impidan el crecimiento conjunto del país».
Y en este contexto, el lehendakari realizó un llamamiento «a la cordura, a la cooperación y a la eliminación de duplicidades entre administraciones». «La situación de crisis no permite estos derroches», sentenció.
En su discurso, citó el desarrollo del TAV como uno de los principales logros alcanzado por su Gobierno. «Hemos dado velocidad al TAV, que estuvo parado durante la gestión del Ejecutivo anterior», afirmó.
Entre las medidas económicas, el lehendakari destacó la mejora de las ayudas directas a los proyectos empresariales, las ayudas a la I+D+i desarrollada por las Pymes y el apoyo a jóvenes emprendedores.
Durante su comparecencia, Patxi López se erigió «protagonista» del cese definitivo de la lucha armada decretado por ETA y anunció que a partir de mañana Lakua retirará la escolta a los viceconsejeros del Ejecutivo autonómico. López no pecó de modestia y atribuyó a su Gobierno «el fin de la violencia» en Euskal Herria. Concretamente, dijo que su Gobierno «ha puesto fin a la actividad terrorista de ETA y ha terminado con la amenaza permanente y cotidiana».
De cara a asentar la convivencia -uno de los tres objetivos presentados en su discurso-, el lehendakari propuso «recuperar para la democracia a los que hasta ahora han mantenido posiciones totalitarias». «Pero para superar nuestro pasado, el principal requisito es el reconocimiento de lo que ha sucedido en este país. Y esto debe partir, en primer lugar, de la memoria, del acuerdo y arrope a las víctimas como referente moral», añadió.
En ningún momento de su discurso mencionó que el largo conflicto armado también ha generado víctimas de las que no se puede responsabilizar a ETA, es decir, que obvió a las que han padecido la violencia ejercida por los aparatos de los estados español y francés. I.S.