En 19 ocasiones ha visitado ya el equipo donostiarra -primero como Bidebieta, y luego Bera Bera- la pista del Ro'casa Remudas grancanario, con un balance igualado hasta hoy: nueve victorias cada uno, y un empate. Esta tarde (19.30, Gallardo y Gallardo -Andalucía-), Bera Bera necesita demostrar que puede ser tan efectivo lejos de casa como en Bidebieta, si quiere aspirar al segundo puesto, que de momento le permitiría ser cabeza de serie en la Copa junto a Itxako.

Pero Ro'casa no se lo pondrá fácil y, aunque acaba de perder a dos de sus jugadoras extranjeras durante el parón invernal -la pivote serbia Curcic y la lateral brasileña Luna-, y sufre graves problemas económicos, seguirá siendo el rival incómodo que siempre pelea al límite en su pista, con un juego agresivo y de continuas penetraciones.

La reanudación de la Liga la semana pasada permitió ver a un Bera Bera muy fuerte, que ha aprovechado bien los dos meses de parón, recuperando el tono que ya exhibió al inicio de la Liga. Pero debe confirmar su progresión en sus salidas, la única forma de que consiga ascender un peldaño en su status liguero, el que le acercaría a la segunda plaza de la clasificación.

Ro'casa también tiene sus propios objetivos. El fundamental lo tiene ya encarrilado -la permanencia, que a punto estuvo de perder la pasada temporada, cuando fue repescado tras su descenso-, y ahora pretende entrar en la Copa. Para ello debe mantener la octava plaza que ocupa ahora, aunque empatado a puntos con Elche y Cleba León.