Etxarri Aranatz acoge una especial conmemoración del Movimiento de Alcaldes
El verano de 1976 sería testigo de la semilla de un movimiento municipal que acabaría germinando en el conocido como Grupo de Bergara en enero del año siguiente. Ahora, 35 años después, Etxarri Aranatz homenajeará a los firmantes de aquel histórico documento.
GARA | IRUÑEA
El Movimiento de Alcaldes, o Grupo de Bergara, fue una iniciativa popular que consiguió aglutinar durante la denominada «transición española», diferentes sensibilidades municipales en torno a varios objetivos: la amnistía, la recuperación de los fueros, la legalización de la ikurriña o la defensa del euskara.
Nacido al albor del aniversario de la pérdida de los fueros, aquel movimiento consiguió reunir 68 alcaldes y concejales de diferentes municipios y sensibilidades políticas. Todas las reuniones mantenidas durante aquel intenso verano anterior cristalizarían el 16 de Enero 1977 con la firma de un documento en el que las intenciones de aquel estamento quedaban recogidas oficialmente y por escrito.
Han pasado 35 años desde aquella firma y tanto los componentes de aquel grupo como la sociedad han cambiado mucho, pero ello no ha sido óbice para que el Ayuntamiento de Etxarri Aranatz les rinda mañana un sentido y emotivo homenaje.
Los organizadores resaltan la importancia de los objetivos recogidos en aquel documento, ya que muchas de ellas «siguen siendo reivindicaciones de la sociedad 35 años después, como el derecho de autodeterminación, la liberación de los presos o el derecho a estudiar y vivir en euskara».
Valiosa enseñanza
El Movimiento de Alcaldes supuso también un hito en la historia política de Euskal Herria, ya que suponía el primer espacio de acuerdo entre todas las fuerzas abertzales.
Aquella recién estrenada unión entre diferentes sensibilidades políticas abertzales debía suponer el primer paso hacia una alianza electoral, que desembocaron en las conversaciones de Xiberta, que fueron desarrolladas en gran parte en el seno del Grupo de Bergara.
Pero tras la decisión del PNV de presentarse en solitario a las elecciones de 1977, aquellas conversaciones se dieron por finiquitadas, aunque quienes impulsan el aniversario del Movimiento de Alcaldes consideran que aquellas iniciativas dejaron una valiosa enseñanza para el futuro: la alianza entre fuerzas abertzales ofrece casi siempre réditos positivos.
Esa unión entre fuerzas abertzales es precisamente la que se quiere poner en valor en la actual coyuntura que vive Euskal Herria, al presente, ya que, según destacan los impulsores del acto de mañana, se ha vuelto a demostrar que la alianza entre diferentes sensibilidades abertzales es sinónimo de éxito, como se demostró con Bildu en las elecciones municipales o más recientemente con Amaiur.
El acto que albergará Etxarri Aranatz servirá también de homenaje espacial a uno de los componentes de aquel Grupo de Bergara, el histórico dirigente de la izquierda abertzale, José Luis Elkoro.
El acuerdo que se conmemora mañana en Etxarri Aranatz supuso un punto de inflexión en la estrategia abertzale, ya que situaba la acumulación de fuerzas como requisito ineludible para avanzar en la construcción nacional.
La decepción de Xiberta fue grande, pero el camino a recorrer ya estaba trazado. Meses más tarde todo aquel trabajo «de cocina» desembocaría en la conocida como Mesa de Altsasu, que aunó diferentes sensibilidades como HASI, LAIA, ESB, ANV y EIA, y que sería la matriz de la formación política que aglutinó a la izquierda abertzale, Herri Batasuna.
Pero sin duda el proyecto más cercano a aquel Movimiento de Alcaldes que ha surgido en nuestro país en las últimas décadas ha sido Udalbiltza. La primera institución nacional de Euskal Herria en la era contemporánea surgió en el contexto del Acuerdo de Lizarra-Garazi, como máximo exponente de ese nuevo tiempo.
La dimensión de Udalbiltza superó ampliamente la del Movimiento de Alcaldes, ya que consiguió reunir a 666 cargos electos en los cines Carlos III de Iruña en febrero de 1999. Su trayectoria fue interrumpida cuatro años después por los aparatos del Estado español. Mikel PASTOR
68 alcaldes y concejales de Euskal Herria firmaron el histórico documento que sellaba la primera alianza entre fuerzas abertzales hace ahora 35 años.
