La represión de una manifestación de militantes chiíes dejó varios heridos, según fuentes de la oposición, que indicó que la Policía usó gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y balas de caucho. Mohamed Maskati, presidente de la Asociación de Jóvenes Bahreinís por los derechos del hombre, añadió que la Policía también bloqueó los accesos a Manama, para impedir a los habitantes de las ciudades de mayoría chií dirigirse a la capital y participar en la manifestación.

La revuelta chií de Bahrein, que reclama una monarquía constitucional, fue reprimida el año pasado por el régimen con ayuda de tropas las monarquías del Golfo, encabezadas por las de Arabia Saudí. Al menos murieron 35 personas. Desde entonces siguen las protestas de forma más esporádica.