La compañía aérea Air Nostrum, franquicia de Iberia para vuelos regionales, decidirá antes del verano si traslada su sede central y su base de Valencia a Bilbo, según reveló ayer su consejero delegado, Carlos Bertomeu, quien explicó que el cambio se debería a la dificultad de operar de forma rentable desde la base de Valencia por la caída de un 40% del ingreso medio en la ruta Valencia-Madrid, debido al AVE, y el descenso de la demanda en las rutas transversales desde el aeropuerto de Manises. En 2011, Air Nostrum sumó unas pérdidas de 10 millones de euros, por lo que ayer presentó un plan de ajuste que incluye abandonar las rutas deficitarias de verano, dejar en tierra quince aviones y negociar con sus 1.800 empleados la reducción del salario y la jornada.