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EEUU insta directamente a Jamenei a que no imponga un bloqueo en Ormuz

La Casa Blanca se ha puesto en contacto directamente con el ayatollah Ali Jamenei, a través de un «canal de comunicación secreto», para advertirle de que un eventual cierre del estratégico Estrecho de Ormuz, paso clave a nivel mundial para el tráfico de petroleo, provocaría una respuesta de EEUU. Los clérigos iraníes volvieron a realizar ayer un llamamiento a la unidad frente a Occidente con motivo del multitudinario funeral del científico Mostafa Ahmadi Roshan.

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GARA | WASHINGTON-TEHERÁN

Estados Unidos utilizó un «canal secreto» para advertir al ayatollah Ali Jamenei, guía supremo iraní, de que si ordena a sus fuerzas militares el cierre del Estrecho de Ormuz, paso estratégico del tráfico petrolero, cruzará una «línea roja» y provocará una «respuesta» de tras tropas estadounidenses, informó ayer el diario estadounidense «The New York Times». Se desconoce si Jamenei ha respondido a la amenaza de Washington, añadió la publicación.

A fines de diciembre Teherán amenazó con cerrar el Estrecho si los países occidentales aprobaban sanciones contra sus exportaciones petroleras para seguir presionando a la República Islámica para que ponga fin a su programa nuclear.

La Casa Blanca se puso en contacto con el ayatollah Jamenei para advertirle de que un eventual cierre del Estrecho provocaría una respuesta de Estados Unidos, según declararon al diario altos funcionarios estadounidenses que se mantuvieron en el anonimato.

Esas fuentes no suministraron detalles acerca del canal secreto empleado, e indicaron simplemente que no se trataba de la vía empleada habitualmente por Washington para comunicarse con Teherán, es decir la Embajada de Suiza, debido a la ausencia de relaciones diplomáticas entre ambos países.

La tensión entre los dos países ha aumentado desde hace una semana con repetidas advertencias de Teherán contra la presencia de la Marina estadounidense en el Golfo Pérsico, que relanzaron los temores a un cierre del Estrecho de Ormuz, por donde pasa el 35% del crudo que se transporta por vía marítima en el mundo.

A pesar de las amenazas, la Administración Obama prometió mantener sus naves de guerra desplegadas en el Golfo y consideró que las advertencias de Irán evidencian su «debilidad» y muestran la eficacia de las sanciones impuestas por su programa nuclear.

Llamada a la unidad

En Teherán, una multitud despidió ayer a Mostafa Ahmadi Roshan, subdirector de la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz y muerto el miércoles en un atentado que Irán atribuyó a EEUU e Israel como parte de una campaña encubierta contra el programa atómico del país.

Los líderes clericales iraníes llamaron a la unidad e instaron a la ciudadanía a respaldar al Gobierno y enfrentar las amenazas de Occidente, y el ayatollah Ali Jamenei prometió, en un comunicado, «castigar a los autores del asesinato». Jamenei dijo que el crimen «abominable y cobarde» fue perpetrado «con el planeamiento y apoyo de la CIA y el Mossad», los servicios secretos de EEUU e Israel.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, de gira por América Latina, aseguró que su país responderá «firmemente» a EEUU si es necesario.

Misión de la AIEA

Una misión de alto nivel de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) viajará a Irán a finales de enero para aclarar las sospechas de EEUU y sus aliados sobre el posible fin militar del programa nuclear de la República Islámica, informaron diplomáticos estadounidenses.

Japón da marcha atrás en las sanciones al crudo iraní

Japón dio ayer marcha atrás respecto a las sanciones recomendadas por EEUU para prohibir las ventas de petróleo iraní, expresando sus reservas ante medidas que a su entender podrían causar un fuerte aumento del precio del crudo y perjudicar a la economía mundial, mientras el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, aseguraba que su pueblo resistirá las presiones cada vez mayores de Occidente.

El ministro nipón de Exteriores, Koichiro Gemba, tras reunirse con su homólogo francés, Alain Juppé, dijo que hay que ser «extremadamente prudentes para aceptar esas medidas», después de que el ministro japonés de Finanzas, Jun Azumi, dijera la víspera que Japón iba a «adoptar lo antes posible medidas concretas y planificadas para reducir todavía más la parte» iraní de sus importaciones de petróleo. Ante esa contradicción, el primer ministro, Yoshihiko Noda, señaló que el de Azumi eran «un punto de vista individual» y dijo que «a partir de ahora, el Gobierno definirá su posición examinando las consecuencias».

Por su parte, Ahmadinejad aseguró desde Quito, capital de Ecuador, que «Occidente ha decidido aumentar la presión sobre nosotros. Insultan a nuestro país y a nuestro pueblo. Pero está claro que el pueblo iraní resistirá». A su juicio, «la energía nuclear es una excusa política. Todo el mundo sabe que Irán no busca fabricar bombas atómicas». GARA

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