SEGUNDA B | Osasuna Promesas cae en Mendizorrotza
Más fortuna que juego en la victoria albiazul
Un tanto en propia puerta encarriló el choque para el Alavés, con el que debutó, con gol, Meza Colli.
ALAVÉS 3
OSASUNA 0
GARA | GASTEIZ
Aunque rara vez premia al que no la busca, la fortuna es un factor importante en el deporte. Fundamental, incluso, en algunas ocasiones. Lo fue ayer en el derbi entre Alavés y Osasuna, que se saldó del lado albiazul. Un triunfo que permite al equipo gasteiztarra recuperar el aliento y situarse en la quinta plaza -empatado con el sexto, el Sestao River-, a solo dos puntos de la zona de play-off. Cinco más abajo se sitúa, tras la derrota, el Promesas.
Un equipo, el de Merino, al que las cosas se le torcieron prácticamente en cuanto saltó al césped de Mendizorrotza. Y eso que lo hizo con ganas de acogotar a su rival. Pareció conseguirlo, pero solo hasta que, en el minuto cinco, Cacicedo introducía el balón en su propia portería. El gol dio tranquilidad al Alavés, aunque la posesión seguía siendo de los rojillos, a los que les faltó poco para empatar, gracias a un mano a mano entre Calderón y Rangel, finalmente malogrado por el navarro.
También llegó pronto otra de las jugadas clave de la tarde. Un clamoroso penalti de Luis Prieto, en una internada de Manuel, que el árbitro dejó sin sancionar. Para agravar la impotencia visitante, la ventaja albiazul crecía en la siguiente jugada, cuando Sendoa acertó en un disparo desde la frontal.
Más de lo mismo
Un 2-0 que no acababa de cuadrar con lo que se veía sobre el césped. Osasuna era mejor, trenzando el fútbol desde atrás y haciendo ver las costuras de un rival que se desentendió por completo del fútbol, con el único objetivo en mente de defender el marcador.
La segunda mitad comenzó como la primera. Con un Alavés que siguió sin argumentos con el balón y especuló para cazar una contra definitiva, mientras los navarros llevaban todo el peso del partido. Merino dio entrada a Hermosa y con ello varió el sistema táctico de Osasuna, colocando a tres centrales y dos laterales que ejercían de carrileros. Desde ese momento el ataque de los visitantes fue total, llegando Hermosa por la izquierda como Pedro por su casa. La escuadra visitante manejó a su antojo el balón en la medular con Torres y Carnicer en papel protagonista. Únicamente les faltó a los visitantes finalizar su buen fútbol con mas precisión, tanto en los centros como en los disparos desde fuera del área.
Pero la táctica buena fue, realmente, la del Alavés, que dejó pasar los minutos para, en un fallo defensivo del cuadro rojillo, lograr el tercer y definitivo gol. En las botas de Mezza Colli, que había debutado con la camiseta albiazul apenas siete minutos antes.
Tampoco así se rindió Osasuna, pero ni siquiera pudo maquillar el marcador. Lo evitó el larguero, al repeler un disparo de Navarro.
Otra más para el Lemona
Sigue sin levantar cabeza el Lemona, cuyo rumbo tampoco ha variado con el cambio de entrenador. El equipo cementero dio ayer otro paso hacia el abismo al caer derrotado en Palencia (2-0). Jorge Molino anotó por partida doble antes de que se cumpliera el cuarto de hora de partido. Una losa que los rojinegros no pudieron levantar, lo que les sitúa ya a doce puntos de la salvación.
Rubén Palazuelos
No tuvo excesiva presencia y le faltó continuidad, pero dio salida con el balón en los pies y su titularidad sirve para ordenar el juego desastroso que venía mostrando el Alavés en casa.